Por Agustín de la Cruz (Sugar).
New york (SL), Hasta finales del año pasado, existió una especie de regulación con la tarifa de los artistas dominicanos de cualquier ritmo que venían de gira a los Estados Unidos y, aunque dicha disposición mantuvo en enfrentados a los propietarios de clubes y promotores Vs booking, manager y artistas, dicha regulación permitía un desahogo en los pocos establecimiento donde se contrataban artistas.
Las luchas de intereses y ego
pusieron fin a las efímeras pretenciones y las contrataciones se
reanudaron como si todo estuviese resuelto, hoy resurge el problema,
pero de manera más aguda.
Está problemática afecta en
general a todos los ritmos, pero se hace mayor hincapiés en lo urbano
por ser el ritmo de mayor popularidad y contrataciones en el área
tri-estatal.