Por: Miguel
Melenciano
Al parecer, hay
algunos funcionarios del gobierno que
tenemos que explicarle lo que es
una válvula de escape, también llamadas válvulas de seguridad o válvulas de
alivio de presión. Según Wikipedia
estas están diseñadas para aliviar la presión cuando un fluido supera un límite
preestablecido (presión de tarado). Su
misión es evitar la explosión del sistema protegido o el fallo de un equipo o
tubería por un exceso de presión.
El mecanismo de
alivio consiste en un tapón que mantiene cerrado el escape. Un resorte
calibrado mantiene este tapón en posición evitando que el fluido se escape del
contenedor o tubería. Cuando la presión interna del fluido supera la presión de
tarado del resorte el tapón cede y el fluido sale por el escape. Una vez que la
presión interna disminuye el tapón regresa a su posición original.
Si este
dispositivo de alivio no cede ante la presión, lo lógico es que explotara el
sistema, y las consecuencias serán fatales causando daños incalculables, tanto
económico, como la perdida de vida humana, en el caso que se origine en un
lugar habitado. Ósea que este componente
es vital para el buen funcionamiento de cualquier sistema.
El ejemplo antes
expuesto sirve para edificar a los funcionarios que no conocen ó se hacen los
chivos locos al querer aplicar medidas que no dejan salida a la presión económica
que está viviendo los sectores más desposeídos de la población dominicana, y
que es mitigadas, por los envíos de cajas y tanques contentivos de alimentos por
los dominicanos en el exterior.
Querer cobrar
impuestos y exigir unas series de requisitos al envió de 50 libras de arroz, un
galón de aceite, 5 libras de habichuelas, una caja de Insure y, a unas, que otras
vestimenta de segunda mano, es un acto inhumano, como declarara el presidente
del Comité del Dominicano en el Exterior señor Máximo Padilla.
No es posible,
que alguien esté intentando este acto de genocidio, que pretende cerrar la válvula
de escape o de presión que tienen los dominicanos del país sin empleos, y que
gracias a los familiares que residen en el exterior, los cuales, absteniéndose
de cubrir sus necesidades perentoria, prefieren enviarle mes tras mes, los
alimentos básicos hasta que su padre, madres, hermanos, tíos o cualquier
familiar, puede acceder a un empleo.
Los dominicanos
apostados en ultramar reciben muy poco en retribución, por la gran cantidad de remesa que envían hacia
la nación Caribeña, y sin embargo, realizan el mayor de los sacrificios para,
aparte de enviar remesa, hacerle la vida
más llevadera a sus familiares con el envió de alimentos básicos, ropas de
segunda manos, y unos que otros artículos electrodomésticos. Entendamos que el horno está muy caliente y no
está para galletitas, y dejemos una válvula de escape para que no explote. Hay demasiado vaina a las que se le pueden
aplicar todos los impuestos que se quiera, que no son de consumos masivo, ni están
al alcance de la población, pero hermano aguante las manos.