Hay días en los que definitivamente no
queremos salir de casa y aunque no estamos enfermos, decidimos faltar al
trabajo, ¿cómo justificar nuestra ausencia?
Existen un sinfín de frases que en teoría, tu jefe tiene que entender para que evites ese descuentazo a la quincena que afectará tus gastos. Sin embargo, existen justificaciones
que parecen salidas de una historia de ciencia ficción y aunque no lo
creas, algunas tienen algo de verdad. Aquí 7 de más comunes / extrañas:
1. “Me cayó mal la comida y no puedo despegarme del baño”
2.”Hay un desperfecto en mi casa y van a venir a arreglarlo y no hay quien los reciba”
3.”Me piqué un ojo mientras me peinaba y estoy en urgencias”
4. “Había una manifestación afuera de mi casa y bloquearon la puerta”
5. “Mi perro amaneció muy enfermo y tengo que llevarlo al veterinario”
6. “Mi pareja descubrió que la engañaba y necesito el día libre para ir a recoger mis pertenencias al basurero donde las tiró”
7. “Tengo que sacar a un familiar que está detenido y no sé cuánto demore"
Lo cierto es que si has trabajado correctamente y con honestidad, tu jefe siempre te creerá. Lo más importante es ser sincero y no mentir. Debes generar
una relación de confianza, no es lo mismo que faltes una vez cada tres
meses por una cuestión así, que una vez a la semana con justificaciones
absurdas.