La Cámara de Cuentas publicó el informe de la investigación especial practicada a la Unidad de Electrificación Rural y Sub Urbana (UERS) en el que destacan las llamadas "botellas", sobrevaloración de precios en la adquisición de bienes y contrataciones sin formalidades legales, entre otras violaciones a la ley.
La investigación, que comprendió entre 1 de agosto de 2012 y el 31 de agosto de 2020, reveló además diferencias entre la ejecución presupuestaria, nóminas físicas y nóminas en formato digital; así como también pagos de personal no identificados en las ejecuciones presupuestarias y casos de que el impuesto sobre la renta no fue retenido a empleados.
La transparencia en cuanto al gasto es uno de los aspectos débiles de la gestión, primando registros incorrectos del mismo. El informe presenta la ausencia de normativas para los costos ejecutados de beneficios laborales (primas por antigüedad) y ausencia de certificación de pago a la DGIl y a la TSS.