El príncipe Harry y Meghan Markle han anunciado su renuncia efectiva a la familia real y dividirán su tiempo entre el Reino Unido y Canadá.
En un comunicado extraordinario publicado el miércoles por la tarde, el duque y la duquesa de Sussex dijeron que después de meses de “reflexión y discusión interna”, la pareja se separaría de la institución real.
“Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros ‘mayores’ de la familia real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos apoyando a Su Majestad la Reina”, dijeron.
“Es con su aliento, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste”.
La decisión es un gran golpe para la familia real, que ya está lidiando con las consecuencias de la asociación del Príncipe Andrew con el pedófilo multimillonario Jeffrey Epstein, y probablemente será vista como la ruptura real más grave desde la abdicación del Rey Eduardo VIII en 1936.
Un nuevo sitio web creado por la pareja se estrenó luego del lanzamiento de la declaración.
El duque y la duquesa se saltaron la tradicional Navidad de la familia real en Sandringham y solo regresaron al Reino Unido hace unos días.
“Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios”, dijeron en el comunicado.
“Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que le brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra entidad caritativa”.