La actriz Jessica Simpson reveló que podría haber muerto por su adicción a las píldoras y al alcohol, en su próxima memoria "Open Book", del cual hoy People dio a conocer algunos extractos.
"Me estaba matando con toda la bebida y las pastillas", compartió la madre de tres hijos en un extracto publicado por People.
A fines de 2017, la actriz y cantante de 39 años dijo que estaba "bastante (cerca de) el fondo" y tomó la decisión de buscar tratamiento para ponerse sobria.
"Dejar de fumar fue la parte fácil", recordó. "Estaba enojada con esa botella. Por cómo me permitió permanecer complaciente y adormecida".
Simpson sostiene que su dependencia a las drogas y el alcohol se debió en parte al trauma que rodeaba el abuso sexual infantil que comenzó cuando tenía 6 años.