La venta, al por mayor o al detalle del cerdo asado, sigue siendo un negocio distintivo de la época navideña, especialmente para la Nochebuena, por lo que aceras y espacios cerrados, son adornados con la exquisitez, muy demandada para la época.
El olor de la leña y la carne cociéndose sobre las brasas ardientes, guían en la localidad de Don Pedro, al este de Santiago, a la Lechonera Emilio y Juan Cruz, donde son asados al mismo tiempo más de 150 cerdos, que en un tiempo aproximado de 3 horas y media y, cuatro horas para los de mayor tamaño, son sustituidos por otra ronda de igual cantidad, en una labor de mucha demanda física que involucra a más de 50 empleados, que trabajarán sin parar hasta bien entrada la Nochebuena.
El negocio, en el que durante todo el año laboran 10 colaboradores (asadores y sazonadores, entre ellas 2 mujeres), emplea a 50 personas en la época navideña, para poder suplir la demanda que supera las 2,800 unidades para este 24 de diciembre.
Los cerdos son comprados a criadores de comunidades vecinas como Las Palomas, en Licey al Medio, y Moca, generando un importante movimiento a la economía de estas demarcaciones.
Abrazada por el fuego de tres hornos con capacidad para más de 50 cerdos, cada uno, la carne del animal, ha atravesado antes un proceso de preparación y sazonado, con la receta que Cruz heredó de su padre, Emilio, quien empezó el negocio hace más de 40 años en una localidad del norte de Santiago, desde donde debieron moverse obligados por las disposiciones del Ministerio de Medio Ambiente.
Yanira Hernández, esposa del comerciante, supervisa de forma cuidadosa el proceso de asado, recorriendo la instalación de esquina a esquina.
La mujer, dice que para alimentar los hornos debieron comprar dos millones de pesos en leña, pero las montañas del combustible que todavía había apiladas alrededor de los hornos, no será suficiente, por lo que este martes llegará un pedido de dos camiones a fin de no detener la operación de los asaderos.
Al detalle, la carne del cerdo oscila entre RD$250 y $350, la libra. Cruz, dice que mantiene el precio de siempre, entre 7 y 10 mil pesos, con relleno de moro de habichuelas negras. Sin el relleno, el cliente pagará 500 pesos menos.
Tradicionalmente, hombres y mujeres se buscan ‘’el moro’’, con la venta de cerdos al detalle.
En las avenidas Circunvalación Sur de Santiago, en el sector Nibaje y la autopista Joaquín Balaguer, se expende masivamente desde hoy el puerco asado.
Aunque este 23 lucían lentos muchos de estos puestos de venta, las expectativas de los comerciantes son de que multitudes saldrán desde tempranas horas a comprar la carne.
Fuente DIARIO LIBRE