En vísperas de la confirmación del licenciado Héctor Valdez Albizu como gobernador del Banco Central, miembros de la Asociación de Industriales de la República, ante los cuales él disertó, expresaron preocupaciones por el endeudamiento y la situación macroeconómica del país, pero en el fondo les preocupaba la demora del nombramiento.
Con el decreto del presidente Danilo Medina hace pocos días, los empresarios recibieron el optimismo y la tranquilidad que el largo ejercicio del gobernador ha llevado a los agentes económicos, sin padecer los sobresaltos de la era en la cual quebraron varios bancos y la economía descarriló.
Valdez Albizu no solamente ha gozado del reconocimiento de los entes financieros de la República Dominicana. Al divulgarse su confirmación, el banco de inversiones Oppenheimer calificó de “buena noticia la confirmación del Gobernador Valdez por un próximo período de dos años”. Lo mismo hizo sin vacilación el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente Medina posiblemente nunca dudó de la decisión que debía tomar y que le fue pedida por empresarios que temerían la llegada en algún momento de un político sin el conocimiento y la prudencia que requiere el dominio del manejo financiero del país, lo que ha sido comprendido por los últimos dos presidentes.
Valdez Albizu tiene el beneficio de una hoja impecable de servicios desde que ingresó al Banco Central como técnico en el año de 1970; luego fue director del Departamento de Estudios Económicos. Tras el desempeño de diversas posiciones, fue nombrado gobernador para el período 1994-1996, sustituyendo al doctor Mario Read Vittini.
Con la confirmación por el presidente Medina, tras ejercer las funciones de manera consecutiva desde 2004, confirmado en el 2006, 2008, 2012 y 2014, el gobernador Valdez rompió el récord del economista Diógenes Fernández, quien ocupó el puesto durante 13 años de 1963-1976.
La preparación que durante tantos años le proporcionó el Banco Central al funcionario y su propio esfuerzo lo ha llevado a ser respetado por el conglomerado empresarial, tanto por los veteranos, muchos de los cuales se han acogido al retiro en los últimos años, como por los jóvenes que al parecer están tranquilos con su desempeño.
Estabilidad del peso
Valdez Albizu ha impuesto como algo medular en sus ejecutorias la estabilidad macroeconómica, que estima una condición indispensable para lograr un crecimiento sostenible y alcanzar el desarrollo en el mediano plazo. En eso ha logrado el consenso de la opinión pública, excepto razonamientos de partidarismo opositor.
Para sostener su visión, el gobernador le ha dicho a los empresarios y agentes económicos lo que recomienda el Banco Mundial: “Una economía goza de estabilidad cuando el ambiente macroeconómico es predecible, haciendo más eficientes las decisiones de consumo e inversión y mejorando las oportunidades de crecimiento”.
Dice la institución multinacional que “la estabilidad puede reflejarse en una baja de la volatilidad de las principales variables macroeconómicas como los precios, la producción y el empleo”. De ahí que el gobernador haya hecho énfasis durante años en la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación y que la riqueza sea para todos.
Valdez Albizu dice que hay tres claves para la estabilidad macroeconómica en la República Dominicana: “La aplicación de políticas económicas que fomentan la actividad privada, la capacidad de resiliencia o adaptación a los choques domésticos y externos que impactan la economía, y la implementación de reformas estructurales y sociales orientadas al bienestar de la colectividad”.
El gobernador recuerda a los empresarios que la política dominicana ha logrado mantener la estabilidad en los últimos quince años, a pesar de haber enfrentado retos importantes, tanto a nivel local como internacional y cita la crisis financiera 2003-2007 y la amenaza que representaron las alzas del petróleo y la crisis internacional.
Los informes de la Política Económica del Banco Central recuerdan que en el año 2012 la institución adoptó una estrategia de política monetaria basada en “metas explícitas de inflación”, con el objetivo de mediano plazo de un 4.0%, como forma de contribuir a la estabilidad macroeconómica, la cual se ha mantenido.
Corrige a analistas
El gobernador ha corregido afirmaciones de analistas económicos en sus opiniones sobre el rol que atribuyen a la deuda interna del Banco Central en el mantenimiento de la estabilidad. Dice que han ignorado factores claves al minimizar que el pasivo de la entidad originado en la crisis de 2003-2004 producto del rescate bancario, superó los RD105,000 millones.
Señala Valdez que “se habla de la deuda bruta del Banco Central sin tomar en cuenta los activos que la respaldan, particularmente las reservas internacionales netas y los bonos emitidos por el Ministerio de Hacienda al amparo de la Ley No. 167-07, para la recapitalización del Banco Central”.
En ese sentido señala que “para tener una idea de qué tan respaldados están los pasivos del Banco Central, al cierre de agosto la institución monetaria contaba con reservas internacionales que superaban los US$7,400 millones y bonos de recapitalización emitidos por unos RD$132,000 millones.
“En contraste con la visión pesimista de algunos analistas locales, declaraciones de reconocidos bancos y fondos de inversión internacionales presentan una percepción muy distinta sobre la economía dominicana”, afirma Valdez Albizu, quien señala en 5.7% el ritmo de crecimiento promedio en el primer semestre del año en curso.
Recientemente J. P. Morgan señaló a la República Dominicana como “un destino atractivo de inversiones y diferenciado entre los mercados emergentes, por su crecimiento económico robusto acompañado de una baja inflación, así como reservas internacionales en niveles históricamente altos que han contribuido a consolidar unos fundamentos económicos saludables”.
El pasado 16 de agosto, Bank of América Merril Lynch publicó un análisis favorable de la economía dominicana, destacando “alto crecimiento, ausencia de grandes desequilibrios y endeudamiento relativamente moderado”. Espera una aceleración sustancial del Producto Interno Bruto (PIB) con respecto al 2017, en torno al 6.5% para el cierre del 2018”.
Los informes del Banco Central dicen que se han sobrepasado las expectativas de un crecimiento de 5.5% para 2018. Esa superación lo llevaría a un 6.7%, basados en la construcción, la manufactura de zonas francas y local, el comercio, la construcción, el turismo y la agricultura entre los más importantes.
Valdez Albizu ponderó la estabilidad cambiaria mostrada durante el presente año menor que el RD$51.05/US$ para el cierre de 2018. Considera incierto como dicen algunos comentaristas que la estabilidad de la tasa se deba a la deuda que emite el Banco Central, sino por “el enorme flujo de divisas que ingresa a nuestra economía”. tras conocerse el decreto presidencial que confirma a héctor Valdez albizu como gobernador del banco central por otros dos años, el empresariado reaccionó positivamente ante la perspectiva de la economía.