Si a primeros de esta semana era Keira Knightley quien criticaba el mensaje retrógrado de películas de Disney como La Cenicienta o La Sirenita, ahora es otra actriz, Kristen Bell, la que ha cuestionado el mensaje que manda otro clásico, el cuento de Blancanieves.
La actriz, conocida por poner voz al personaje de Anna en Frozen, tiene dos hijas de 5 y 3 años con el también actor Dax Shepard, con las que se sienta a ver los clásicos de Disney. Y, aunque no les guste el mensaje de algunas de ellas, lleva a sus retoños a reflexionar sobre ellos "Cada vez que acabamos Blancanieves, miro a mis niñas y les pregunto: ¿no creéis que es un poco raro que Blancanieves no le pregunte a la bruja vieja por qué necesita comerse la manzana? ¿O de dónde cogió esa manzana?", cuenta Bell en una entrevista con la revista Parents.
"Yo jamás aceptaría comida de un desconocido, ¿lo haríais vosotras? Y ellas me responden que no. Ahí es cuando me digo, 'Vale, estoy haciendo algo bien'". Además, Bell también abre el debate con sus hijas sobre algo que tiene que ver con el movimiento #MeToo y el incorrecto mensaje que, según ella, se manda en la película: "¿No creeéis que es raro que el príncipe bese a Blancanieves sin su permiso? ¡Porque no podéis besar a alguien si están durmiendo!".
Más radical es Knightley, que confesó que La Cenicienta y La Sirenita le parecen demasiado sexistas para que las vea su hija, de 3 años, por lo que están "prohibidas" en su casa.