El director de la Orquesta Sinfónica
Nacional definió el género urbano como un veneno para la sociedad, cuyas
letras incitan a la violencia, a la vez que aclaró que nadie puede
llamar a eso música en el buen sentido de la palabra.
El maestro José Antonio Molina aseguró
que el reguetón y otros ritmos similares son un reflejo del deterioro
que en un momento determinado sufre una sociedad.
El afamado músico, quien dirigió el
concierto en que el hoy santo Juan Pablo Segundo celebró los 50 años de
vida sacerdotal, calificó al género urbano como un fenómeno efímero
porque las cosas que no tienen calidad no perduran en el tiempo.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral
en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema,
canal 11, el músico agregó que esas cosas no tienen razón de ser en un
mundo de valor donde se supone que debe haber un cedazo para que eso no
pueda pasar.