Por Cholo Brenes
La historia de la música popular está
llena de movimientos cíclicos que traen consigo formas nuevas de expresión, de
estilos y géneros pasados. A veces son generosos en los aportes que hacen y en
otros casos no lo son, parecen copias de lo que fue ayer. En el merengue esto
se da mucho y a cada rato salen esbozos, intentos del famoso merengue de los
80's.
En él el amor y el desamor
estuvieron brillando durante más de 12 años como reacción al rápido de los 70's que
fundamentalmente lo desarrolló Wilfrido Vargas y el picaresco de Ventura. Este,
el de los 80's era más tranquilo, cómodo de bailar y en general era un merengue
derecho.
En los últimos meses en
Dominicana hay una inusitada presencia de nuevas voces en la salsa que
intentamos hacer y que algunos lo ven con mucho optimismo. Más de diez salseros están siendo colocados en
las diferentes emisoras.
No nos gusta pronosticar, no somos pitonízos de la música,
pero si nos atrevemos a, reconociendo los de ayer (Rosendo, Cuco, Henry, Canario,
Rey Reyes etc…) a manifestar nuestra simpatía por su calidad y juventud.
Sexappeal, Yíyo, Clasicóm (que su gran éxito radica en llevar en sus letras la
realidad social.) y un chamaquito que
conocimos hace muchos años cuando pertenecía al grupo Ruina Nueva desde su fundación,
de quien hablé y escribí en su momento destacándolo sobre los demás: Davicíto; además de sus condiciones innatas para
cantarla viene con un don que solo Dios les da a algunos. Imagen, carisma. Recuerdo
que le decía que nunca dejara la condición de cantar sonreído, que eso no lo
tiene todo el mundo. Lo mismo quizás que el mejor locutor musical hasta
los 90`s, Rubén Camilo, quien animaba sonriendo.
Quien canta o anima de esa forma contagia a
quien lo escucha. Kada, pertenece a un ejército de jóvenes entre 19 y 22 años
en donde la sinceridad y la autenticidad juegan un papel importante y a este le
sobra. Que tiene que seguir trabajando, moldeando y explotando su imagen? “¡claro!”
pero sin
perder nunca la imagen de humildad que ha desaparecido de la mayoría de nuestros
intérpretes. Es el que tiene las mejores condiciones para establecerse al
nivel internacional.
La fanfarronería ha sido el enemigo mayor para
poder llegar al gran pueblo y permanecer fuertemente en el corazón de este.
El mejor ejemplo Cantiflas.