Un edificio histórico en el horizonte de la ciudad de Nueva York está siendo cerrado por el momento histórico actual.
Desde su apertura en 1924, el Hotel Roosevelt en 45 E. 45th St. ha aparecido prolíficamente en la historia del cine y ha sido escenario de una serie de acontecimientos políticos importantes, pero la pandemia de coronavirus lo está obligando a cerrar sus puertas.
Después de 96 años en el negocio, el hotel ha anunciado que cerrará este año como resultado de las consecuencias financieras del nuevo virus.
"Debido al entorno actual sin precedentes y al impacto continuo e incierto de COVID-19, los propietarios del hotel Roosevelt tomaron la difícil decisión de cerrar el hotel y los asociados fueron notificados esta semana", dijo un portavoz a CNN en un comunicado. “El hotel icónico, junto con la mayor parte de la ciudad de Nueva York, ha experimentado una demanda muy baja y, como resultado, el hotel dejará de operar antes de fin de año. Actualmente no hay planes para el edificio más allá del cierre programado ".
El hotel, que es propiedad de Pakistan International Airlines, pronto dejará de existir en su encarnación actual, pero seguirá vivo a través de la pantalla grande, donde aparece en películas como "Maid in Manhattan", "Malcolm X", "Wall Street ”,“ The French Connection ”y“ The Irishman ”, enumera con orgullo en su sitio web.
La tradición de la víspera de Año Nuevo de cantar “Auld Lang Syne” también nació en el Roosevelt, donde Guy Lombardo y su orquesta se transmitieron por primera vez cantándola, una anécdota de los 30 años de actuación del grupo en el espacio. Además, el hotel fue el sitio de la sede electoral de 1948 del gobernador Thomas Dewey, y donde Dewey anunció incorrectamente que había derrotado a Harry Truman. Todo esto además de experimentar y sobrevivir cerca de un siglo de historia estadounidense, desde la Prohibición hasta la Segunda Guerra Mundial.
El sector de la hospitalidad en su conjunto ha experimentado consecuencias económicas brutales como resultado de la pandemia, con cerca del 90 por ciento de los bares y restaurantes de la ciudad de Nueva York que no pudieron pagar el alquiler de agosto.
