La cantante reveló un secreto con el que convivió durante 17 años Mariah Carey, una de las artistas más exitosas de las últimas décadas, ha confesado en una entrevista íntima con la revista People que padece una enfermedad psiquiátrica.
Por primera vez, la popular cantante señaló que lucha contra el "trastorno bipolar" desde hace años. Carey fue diagnosticada por primera vez en 2001.
En aquella ocasión, la mujer había sido internada de manera urgente por una descomposición física y mental. "No quería creerlo", indicó en la entrevista que está en boca de todos por estas horas en el mundo. Es que en un principio pensaba que sólo se trataba de un problema "severo para dormir".
Y así como no podía creerlo es que no buscó ayuda profesional hasta hace pocos años, cuando la situación ya no daba para más. Fue así que indicó que durante mucho tiempo vivió en el "aislamiento" y en la total "negación" de la enfermedad, situación que la llevó a empeorar. "Hasta hace poco vivía en la negación y el aislamiento y en constante temor de que alguien me expondría.
Era una carga demasiado pesada para llevar y simplemente ya no podía hacer eso. Busqué y recibí tratamiento, puse a personas positivas a mi alrededor y volví a hacer lo que amo, escribir canciones y hacer música", se sinceró la cantante ante el editor en jefe de la revista Jess Cagle. Según explicó, Carey está en permanente tratamiento y medicada constantemente por su trastorno bipolar.
"De hecho, estoy tomando medicamentos que parecen ser bastante buenos. No me hacen sentir demasiado cansada o lenta ni nada de eso. Encontrar el equilibrio adecuado es lo más importante", dijo la mujer que vendió a lo largo de su carrera más de 200 millones de discos. "Durante mucho tiempo pensé que tenía un trastorno grave del sueño. Pero no era un insomnio normal y no estaba despierta contando ovejas. Estaba trabajando, trabajando y trabajando…", narró la artista.
Y continuó su relato: "Estaba irritable y con un miedo constante a decepcionar a la gente. Resulta que estaba experimentando una forma de manía. Eventualmente, simplemente golpeaba una pared. Supongo que mis episodios depresivos se caracterizaron por tener muy poca energía. Me sentiría tan sola y triste, incluso culpable de no estar haciendo lo que necesitaba para mi carrera", concluyó en una de las revelaciones más sorprendentes sobre su vida.