Por segunda legislatura consecutiva el Código Penal, con más de 20 años de discusiones en el Congreso Nacional, terminó siendo centro de protestas y reclamos en los predios de la sede legislativa.
Un grupo de organizaciones encabezada por la Vicaría Episcopal de Pastoral y Familia de la Arquidiócesis de Santo Domingo acudieron a la parte frontal del Congreso Nacional a exigir de los legisladores la aprobación del Código Penal, penalizando el aborto y sin permitir la agenda LGBTIQ.“Se ha realizado un arduo proceso de revisión, se trabajaron con todos los sectores de la sociedad civil, redactando una legislación penal acorde con la Constitución dominicana, que penalice la corrupción administrativa, el aborto, el sicariato, envenenamiento y la violencia intrafamiliar”, resaltó.
En este sentido recordó que “sin el Código Penal, es imposible perseguir la corrupción como ha prometido el presidente Luis Abinader y los miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM)”.