Jesucristo Superstar, el "musical de musicales", la ópera rock que se animó a contar la Pasión de Cristo entre atmósfera hippie y guitarras eléctricas, con millones de fans en todo el mundo, era al comienzo "solo" un álbum, que este año cumple 50 años.
La actriz dominicana Ángela Carrasco, quien en 1975 representó a María Magdalena junto a Camilo Sesto en la versión española de la ópera-rock «Jesucristo Superstar», ha destacado que el artista alicantino fue un «valiente» haciendo esta producción que «abrió el alma a todos, y sobre todo a él».
Así lo ha declarado Carrasco (República Dominicana, 1952) a su llegada este lunes a la capilla ardiente de Sesto, instalada en la sede de la Sgae de Madrid, donde cientos de seguidores del cantante y compositor hacen cola para darle su último adiós.
«Uno de los idiomas que hablábamos era recordar nuestras vidas juntos y reírnos de las cosas que nos pasaron. La verdad es que no esperaba esto porque hace 15 días estuve comiendo con él y riéndonos durante la grabación de un programa donde se recordaba ‘Jesucristo Superstar’, un musical que nos abrió el alma a todos y sobre todo a él. Fue una gesta, y él fue un valiente haciéndolo», ha recordado Carrasco.
La artista también ha destacado su amistad «a pesar de todos los años» así como el trabajo de Sesto (Alcoy, Alicante, 1946), fallecido por una complicación renal este domingo en Madrid: «Hay algunos artistas que logran dos o tres temas y yo tengo cuatro discos escritos por él para mí».Camilo Sesto y Ángela Carrasco en una escena de Jesucristo Superestrella.
Aunque ha confesado no saber si iba a entrar a la capilla ardiente, por preferir recordarlo en vida, también ha reconocido que se «enfadaban» por no verse todos los días.
«Pero de vez en cuando aparecía en mi academia o nos veíamos donde el padre Ángel, y la gente que nos conoce sabe que lo que vivimos fue muy especial, todas las giras, las presentaciones, los disgustos, porque uno se disgusta de vez en cuando, donde hay roces donde hay cariño», ha manifestado.
Un doble álbum en realidad, con una orquesta sinfónica de 85 personas, seis músicos de rock, tres coros: y Ian Gillan, la mítica voz de Deep Purple, en el papel del hijo de Dios.
En estos días de aniversario, la obra vuelve a conquistar los escenarios, aunque cines y teatros estén cerrados a la fuerza por la emergencia coronavirus.
Todo comenzó en Liguria, norte de Italia, según cuentan los archivos: era la primavera de 1969 y un joven pero desconocido veinteañero llamado Andrew Lloyd Webber comenzó a musicalizar el texto de su amigo Tim Rice, que tenía 23 años, en el jardín de la villa de su tía en Mortola, un pueblo cerca de Ventimiglia.
Ambos estaban destinados a convertirse en los reyes del musical, autores de éxitos mundiales como "Cats", "Evita", "El fantasma de la Opera". Ese tema era "Superstar", el primero de los 23 hits que algunos meses después llevarían a la sala de grabación también a Murray Head en el papel de Judas, Yvonne Elliman como Mara Magdalena y el actor Barry Dennen como Pilatos. Publicado en 1970, en pocos meses el álbum trepó todas las clasificaciones, convirtiéndose en un musical teatral en escena durante años desde Broadway al West End londinense. En 1973 también fue una película dirigida por Norman Jewison y filmada en Israel, con Ted Neeley y Carl Anderson como Jesús y el Judas Negro, que llegaron hasta la nominación a los Globos de Oro.
Un éxito planetario e inesperado, como confesaron los propios autores, y no exento de varias polémicas: la BBC, por ejemplo, calificó el álbum de "sacrílego" y lo eliminó de sus transmisiones.
En Sudáfrica se prohibió la proyección del film, "culpable" de contar un Jesús demasiado humano, confuso, espantado por su misión. Con una Magdalena que lo ama sensualmente y Judas que se convierte en un predestinado al tormento eterno.
Y sin embargo, entonces como hoy, es imposible no dejarse llevar por las notas rock, funk y pop de los temas de Webber y Rice, por la tierna "I don't know how to love him" de María Magdalena a la impactante "Superstar" o la psicoélica y sufrida plegaria de Jesucristo en "Getsemaní".
Un éxito sin fisuras, renovado por las muchas, muchísimas versiones que subieron a escena en teatros de todo el mundo, y que estaba listo para debutar de nuevo para una gira del cincuentenario, detenida por ahora por la explosión del Covid-19, con Aaron LaVigne de Spider Man en el papel de Jesús, Delisco Beeks como Judas y Jenna Rubaii como María Magdalena.
Aunque, hay que admitirlo, para muchos Jesucristo seguirá siendo siempre él: Ted Neeley, que con el largo cabello rubio, barba y túnica blanca le debe a ese personaje su fama mundial. En Semana Santa, Jesucristo Superstar vuelve nuevamente a escena gratuitamente, gracias a Sir Andrew Lloyd Webber que lo ofrece en su canal de Youtube, The Shows Must Go On, desde mañana a la noche y por 48 horas, en la edición de 2012 con Tim Minchin, Melanie C y Chris Moyles. En el sitio en streaming BroadwayHD desde esta noche se propone también el "Jesus Christ Superstar: Live Arena Tour".