Los parques temáticos Disneyland y Disney World, estandartes de la mayor compañía de entretenimiento del mundo, llevan cerrados varias semanas por la pandemia del COVID-19 y no tienen prevista ninguna fecha de reapertura, por lo que ya ha suspendido de empleo y sueldo a unos 100,000 trabajadores, más de la mitad de su plantilla.
The Walt Disney Company, fundada hace casi cien años por el maestro de la animación, es propietaria al 100% de tres de los “resorts” Disney del mundo (los dos de Estados Unidos y el de Francia), tiene una participación sustancial en otros dos en la China continental y Hong Kong, y emite la licencia bajo la que opera el sexto “resort”, el de Japón.
Todos ellos, que en conjunto suman 12 parques temáticos y centenares de hoteles, tiendas y restaurantes, permanecen cerrados, con la única salvedad de una sección del de Shanghái destinada a compras y restauración, que admite a un número reducido de visitantes bajo estrictas medidas sanitarias.
100,000 empleados sin sueldo
Tras anunciar el cierre de sus parques a medida que se decretaban órdenes de confinamiento en cada país (los parques de China cerraron en enero, mientras que los de Estados Unidos lo hicieron a mediados de marzo), Disney prometió que seguiría pagando a sus empleados en la medida de lo posible y que no habría despidos.
Y así se mantuvo hasta el pasado 18 de abril, pero desde entonces se estima que unos 100,000 trabajadores de los 177,000 que emplean los parques y tiendas de la compañía en todo el mundo han sido suspendidos de sueldo.
La empresa se ha limitado a confirmar que ha dejado de pagar el sueldo a varios de sus empleados, pero no ha ofrecido cifras concretas, por lo que el número de 100,000 afectados es resultado de una investigación llevada a cabo por el diario financiero británico Financial Times.
Pérdidas de US$7,000 millones
The Walt Disney Company no presentará resultados hasta dentro de una semana, pero ya empiezan a abundar las estimaciones de las pérdidas que el cierre de parques y tiendas podría suponer para sus cuentas, en su mayoría basadas en las cifras del ejercicio pasado.
En el año fiscal 2019, Disney ingresó US$69,000 millones por este segmento de negocio (un 38% del total de la facturación), y obtuvo unos beneficios de US$7,000 millones antes de intereses e impuestos por este concepto, que supusieron casi la mitad de las ganancias de la empresa.
Si, tal y como prevén varios analistas, Disney no vuelve a operar sus parques con normalidad en lo que queda de año, la facturación anual por este concepto bajará prácticamente a cero y la empresa podría dejar de ganar una cantidad equivalente a los US$7,000 millones del año pasado.