Por: El Nuevo Día | 30 de Marzo 2020
Una boda en la exclusiva zona de Cap Cana en República Dominicana, cuyo “after party” fue alusivo al coronavirus COVID-19, resultó un epicentro de contagio de la enfermedad, confirmó el ministro de Salud del país Rafael Sánchez Cardénas.
En la boda, celebrada el pasado 14 de marzo, hubo barras identificadas como “Barmacia”, meseros vestidos como enfermeros y médicos, inyecciones con bebidas alcohólicas y envases de hand sanitizer cubiertos con la palabra “Corona Free”, de acuerdo a publicaciones en Instagram y Facebook.
En República Dominicana (Punta Cana) hace días en una boda de familias ricas la hora loca tomó como motivo burlarse del #Coronavirus. Vean los disfraces y hasta la BARmacia. Al día de hoy 12 contagiados y es el principal foco del virus en la isla#CoronaLocos #CoronaInfo
El Nuevo Día supo que en la boda participaron múltiples personalidades del vecino país, pero también asistieron puertorriqueños y personas de otras nacionalidades, como españoles.
Durante una entrevista reciente en el programa Hoy Mismo, que se transmite por la cadena Colorvisión, el ministro explicó que: “La boda, lo que plantea, es lo que se llama un conglomerado de casos, que es previo a la circulación comunitaria. ¿Por qué vienen todas estas medidas estatales de constricción de la circulación? Con fines de evitar la circulación comunitaria”, dijo durante su participación.
El ministro no especificó cuántos de los cerca de 500 invitados que asistieron a la boda han dado positivo al coronavirus. Sin embargo, el periódico Listín Diario publicó que Miguel Paul Vargas, hijo del ministro de Relaciones Exteriores dominicano Miguel Vargas Maldonado, dio positivo a la prueba del virus y participó de la fiesta.
Por otra parte, en la cuenta oficial de la empresa organizadora de eventos, Novella, quienes se identificaron como organizadores del evento se publicó a finales de la semana pasada una nota de disculpa.
Por otra parte, varios medios dominicanos publicaron un comunicado emitido por las familias de los novios.
“Desde nuestro corazón, las familias Sanz Caban y León Bisonó, nos sentimos sumamente afligidos y pedimos nuestras más auténticas disculpas de que un evento tan especial como el casamiento de nuestros hijos, se haya convertido en un tema de preocupación para nosotros, los invitados y el país, por la difícil situación que vive el mundo ante la pandemia. En ningún momento esta celebración tuvo como intención poner en riesgo a nadie. Estamos profundamente apenados de que un evento que fue organizado desde el amor, se haya convertido en un tema de consternación nacional”, indica el texto.