Fuente VISION GLOBAL
nelsonencar@gmail.com
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El
pacto electoral que firmarán los partidos de la Liberación Dominicana y
Revolucionario Dominicano abre la posibilidad de que el ingeniero
Miguel Vargas Maldonado figure en la boleta de la alianza.
El acuerdo, si bien no se plasme en el documento que se firme para consumo público, dejaría abierto el camino para que Vargas Maldonado sea compañero de fórmula del presidente Danilo Medina, candidato a la reelección tras la modificación y proclamación de la reformada Constitución de la República.
La segunda posibilidad sería presentar al líder del PRD como candidato a senador del Distrito Nacional, con la garantía de que, si triunfa la concertación, ocupe la presidencia de la Cámara Alta
Se sabe que en, en el caso del candidato vicepresidencial, su selección es una facultad estatutaria del abandera peledeísta, por lo que esa parte no necesariamente tiene que aparecer en un acuerdo.
Para la senaduría del Distrito Nacional habría que obtener la renuncia a ser candidato del actual incumbente Reinaldo Pared Pérez, lo cual no implicaría mayores inconvenientes, ya que luego de estar en la plaza durante 10 años, ocho de los cuales como presidente, probablemente al secretario general del PLD le interese pasar a la dirección de un ministerio en la eventual segunda administración de Medina.
El acuerdo, si bien no se plasme en el documento que se firme para consumo público, dejaría abierto el camino para que Vargas Maldonado sea compañero de fórmula del presidente Danilo Medina, candidato a la reelección tras la modificación y proclamación de la reformada Constitución de la República.
La segunda posibilidad sería presentar al líder del PRD como candidato a senador del Distrito Nacional, con la garantía de que, si triunfa la concertación, ocupe la presidencia de la Cámara Alta
Se sabe que en, en el caso del candidato vicepresidencial, su selección es una facultad estatutaria del abandera peledeísta, por lo que esa parte no necesariamente tiene que aparecer en un acuerdo.
Para la senaduría del Distrito Nacional habría que obtener la renuncia a ser candidato del actual incumbente Reinaldo Pared Pérez, lo cual no implicaría mayores inconvenientes, ya que luego de estar en la plaza durante 10 años, ocho de los cuales como presidente, probablemente al secretario general del PLD le interese pasar a la dirección de un ministerio en la eventual segunda administración de Medina.
Es
oportuno recordar que mediante el acuerdo que puso fin a la crisis
interna en el PLD luego de la aprobación del proceso a la modificación
constitucional, se estableció que todos los que desempeñan cargos
electivos quedaron como candidatos a la reelección casi de manera
automática.
Pero
siendo esto una realidad, ¿dónde encajaría la situación de la actual
vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández?
La
pregunta no es ociosa, si se toma en cuenta que mediante el acuerdo en
el PLD ella debería caer también en la condición de repostulada como
todos los demás, es decir, el Presidente Medina, los 31 senadores y los
diputados, alcaldes, directores de distritos municipales, suplentes,
regidores y suplentes. O sea, una especie de “todo incluido”.
Una
verdadera complicación en un partido en el que, dada su principalía
electoral, las aspiraciones florecen como rosas en primavera.
Sin
embargo, por tratarse de la candidatura vicepresidencial, ésta depende
exclusivamente de la decisión del candidato, a quien no se le puede
imponer su acompañante en la boleta.
Se
puede recordar que solo para las elecciones de 1994 en el PLD se hizo
un proceso abierto para escoger el candidato vicepresidencial, en el
cual resultó escogido el doctor Leonel Fernández para acompañar al
profesor Juan Bosch en su última incursión electoral, venciendo a Lidio
Cadet y a Norge Botello.
En
los siguientes procesos de 1996 Fernández escogió a Jaime David
Fernández Mirabal; 2000, Danilo Medina seleccionó a Amílcar Romero y
Fernández se hizo acompañar durante ocho años por el doctor Rafael
Alburquerque, mientras que Medina en 2012 se decantó por Margarita
Cedeño.
Si
el actual presidente se decide por Vargas Maldonado, no sería la
primera vez que recurre a un extrapartido para completar la boleta, pues
ya lo hizo en 2000 con Romero, quien venía del Partido Reformista
Social Cristiano (PRSC).
El panorama se abre de la siguiente manera:
Si
fuera el caso de que el presidente-candidato decidiera hacerse
acompañar de Vargas Maldonado, entonces no se descartaría la postulación
de Cedeño de Fernández para la senaduría de la capital, con la
posibilidad de presidir la Cámara. Sería, en todo caso, una variación de
la fórmula para que tanto el presidente del PRD como Margarita
figurasen en la boleta del bloque oficialista.
Para
todo este posible juego de ajedrez electoral quedan varios meses con
los cuales la dirigencia del PLD, y principalmente el presidente Medina,
pueden maniobrar a su antojo.
Particularmente
con la candidatura vicepresidencial, la cual puede esperar hasta
mediados de marzo para ser inscrita en la Junta Central Electoral (JCE),
conforme lo establece la ley de la materia.
De
todas maneras, lo que queda claro es que sea cual fuere la forma como
quede integrada la boleta, el esquema de campaña podría contemplar
cuatro frentes en lugar de los tres que funcionaron en los pasados
comicios.
Estos
frentes estarían encabezados por el candidato presidencial, el o la
candidata vicepresidencial, el doctor Fernández y Vargas Maldonado
aparezca éste o no en la boleta de la concertación. Un esquema demoledor
para cualquier contendiente.