El cantante más celebre de la historia del tango, el rioplatense Carlos Gardel
(1890-1935), se preparaba para despegar hace hoy exactamente 80 años en
un aeropuerto de Medellín cuando su avión chocó en tierra contra otro,
se incendió y él y los demás pasajeros murieron.
Entonces nació el mito de Gardel, también compositor, fundador del tango-canción,
el que acompañó de canto al baile a partir de 1917. Uruguay, que
reivindica que El Zorzal nació allí y no en Francia, como cuenta la
historia oficial; Argentina, donde se crió y vivió toda su vida, y
Colombia, donde la muerte interrumpió una gira latinoamericana en pleno
apogeo mundial, organizan este miércoles diversos homenajes para
recordarlo.
Tal vez muchos jóvenes sudamericanos nunca lo hayan escuchado cantar,
ni en grabaciones de audio o vídeo, pero saben quién es el coautor de El día que me quieras o Volver’
Su influencia se extiende no solo en el tango sino en el folklore y el
rock rioplatenses. No por nada esta tarde se presentará en la Casa Museo
Carlos Gardel de Buenos Aires el disco Morocho’(moreno), en el
que Marcelo Ezquiaga adapta al pop 13 canciones clásicas que cantaba El
Zorzal y que él ahora interpreta con Leo García, Kevin Johansen, el
grupo Onda Vaga, el brasileño Moreno Veloso y el uruguayo Martín
Buscaglia.
Pero quizás el homenaje más importante a Carlos Gardel sea el
concierto que la Filarmónica de Medellín y el cantante argentino de
tangos Ariel Ardit ofrecerán esta noche en el mismo aeropuerto Olaya
Herrera en el que falleció El Zorzal. El espectáculo se transmitirá en
directo por la TV Pública de Argentina. Ardit lleva dos años
preparándolo. Su ídolo Gardel encontró la muerte allí a sus 45 años
cuando se había convertido en una estrella mundial de Paramount, donde
grababa sus discos que se vendían en toda Latinoamérica y otras parte
del mundo. Además estrenaba sus canciones en películas que rodaba en
Nueva York y París. Su figura se había globalizado en tiempos en que
casi no había televisión, pero sí radio y una fuerte industria del disco
y del cine.
En Uruguay venerarán hoy a Gardel con la inauguración de una estatua
de él que elaboró el escultor Alberto Morales Saravia. Está en la
avenida 18 de Julio de Montevideo, frente al típico Bar Facal. En ella
Gardel, que supuestamente nació en Tacuarembó (351 kilómetros al norte
de la capital uruguaya), aparece sentado en un banco. Los montevideanos y
turistas podrán sentarse junto a su figura para retratarse en fotos, en
lo que la alcaldía de la ciudad espera que se convierta en un nuevo
actractivo para los visitantes.