Chelsea
Attonley, una transexual de 30 años que fue apoyada por el gobierno
británico para su cirugía de reasignación de sexo, buscará volver a ser
hombre debido a las dificultades de su decisión.
La
mujer, de 30 años de edad, fue apoyada hace unos años por el Servicio
de Salud Nacional del Reino Unido con el pago de su operación de cambio
de sexo, que tuvo un costo de 10 mil libras esterlinas, unos 200 mil
pesos.
Sin embargo, 7 años después de la
operación, Chelsea Attonley se encuentra arrepentida, señalando que ser
una mujer es "cansadísimo" y ahora busca que los servicios de
salud británico vuelvan a transformarla en hombre, con una operación que
tendría un costo de 14 mil libras, unos 300 mil pesos.
La mujer, que vive de asistencia social
del gobierno, ha señalado que ponerse maquillaje, usar tacones y todo lo
que implica el sexo femenino la ha cansado, además de que siente que
jamás ha sido plenamente aceptada como mujer.
Chelsea, residente de Londres, señaló:
"siempre quise ser una mujer, pero ningún tipo de cirugía me dará un
verdadero cuerpo femenino y siento que estoy viviendo una mentira".
"Es cansado el ponerse
maquillaje y usar tacones todo el día. Aún así no me siento como una
mujer real. He sufrido de depresión y ansiedad como resultado de las
hormonas, también. Me he dado cuenta que es más fácil dejar de luchar y
aceptar que nací físicamente como un hombre".
En entrevista con una cadena de
televisión británica, la mujer señaló que no puede costearse ella misma
la operación, por lo que espera que los servicios de salud del gobierno
costeen el procedimiento.