En pleno show en los VMA 2003, Madonna y Britney Spears sorprendieron al público con su apasionado beso. Inmediatamente, las cámaras mostraron a un desorientado Justin Timberlake, quien en ese momento era pareja de Spears. A los segundos, la reina del pop besaba a su otra compañera de escenario, Christina Aguilera.
Larry Rudolph, el ex manager de Spears, contó a Billboard que Madonna fue muy estricta con la artista, pero que finalmente estaba feliz con lo sucedido: "Fue realmente un gran momento lo que pasó ahí", recordó.
"Madonna
había sido muy insistente en los ensayos y me decía todos los días que
Britney tenía que estar a las 10 en punto y yo tenía que asegurarme de
ello", contó Rudolph. Y agregó que la intérprete de "Like a Virgin"
jamás lo llamó por su nombre durante los preparativos del espectáculo,
sino que se refería a él como "tú".
Tanto
esfuerzo dio sus frutos y tras la actuación conjunta de ambas artistas,
Madonna no solo recordaba el nombre del representante de su colega, si
no que además le agradeció el esfuerzo con "un beso en los labios".
"Después
de la presentación, yo estaba en el ascensor. Ella fue directamente
hacia mí, no miró a nadie más. Puso sus brazos en mi cintura, me dio un
gran beso en la boca y me dijo: '¿Ves Larry', todo valió la pena", dijo entre risas.