Por: Agustín de la Cruz (Sugar).
New York, (SL) -En las principales ciudades de la nación americana incluyendo la gran manzana, la mayoría de nuestros bachateros ultramar “ósea aquellos que residen en territorio norteamericano” no se dejaban sentir, ni aquí, ni allá.
New York, (SL) -En las principales ciudades de la nación americana incluyendo la gran manzana, la mayoría de nuestros bachateros ultramar “ósea aquellos que residen en territorio norteamericano” no se dejaban sentir, ni aquí, ni allá.
Lógicamente tenemos que excluir a “Prince Royce” y por supuesto a “The King of Bachata Romeo Santos” quien no ha dejado de comandar el género desde que logró alcanzar el éxito, antes como Aventura, hoy como Romeo.
Todo quien piense que fue
apoteósico lo que aconteció en los meses previo a sus dos conciertos en
el “Yankee Stadium” no podrá ponerle nombre a lo que en la actualidad
ocurre en toda la República Dominicana, previo a su concierto el día 14
de diciembre en el “Estadio Cibao” y el día 20 del mismo mes en el
“Estadio olímpico” de la ciudad capital, dejando claro que sin lugar a
dudas “Romeo Santos” es el fenómeno de este tiempo.
Al referirnos a bachateros en el
extranjero de menor rango, apenas en los Estados Unidos podríamos
mencionar dos o tres nombres como el de “J. Martin” y “Karlos Rose”
quienes se encuentran trabajando e invirtiendo en sus nuevas
producciones, información que puede ser corroborada, tanto en la
programación musical de Mega97.9 FM, como en la X 96.3, FM.
En nuestra más reciente visita a la República Dominicana pudimos
comprobar que, de nuestros bachateros en ultramar, únicamente “J.
Martin” se deja sentir en las estaciones de radio y clubes del país, los
demás parecen como si no existieran.
Es una pena que nuestros
bachateros ultramar, se encuentren rezagados a pesar de representar un
género que posee total aceptación tanto en el país como en el
extranjero, se limitan únicamente a promocionarse a través de “media
tours en la TV dominicana” y figurar en los “variados” que comercializan
las estranguladoras asociaciones de Dj y piratas en el país, con la
falsa creencia que de esa manera podrán lograr el éxito.
Pero la realidad, es que no
están invirtiendo en su carrera, además gran parte de los bachateros que
residen en el extranjero han perdido la perspectiva y uno más que otros
continúan viviendo en el pasado, mantienen la misma obsoleta línea
musical que una vez le funcionó, en pocas palabras suben y brillan
mentalmente entre las estrellas, pero estrepitosamente descienden como
asteroides a la realidad.