Asaltan sexualmente a la población masculina porque creen que ello les proporcionará prosperidad en los negocios.
La policía de Zimbabwe ha alertado a la población masculina ante el aumento de violaciones por parte de mujeres, que asaltan a los hombres en la creencia de que eso les proporcionará prosperidad en los negocios.
Las fuerzas de seguridad han recomendado a los viajeros que no hagan auto-stop después de que tres mujeres violaran a un hombre de 32 años que recogieron en la carretera la semana pasada, según informó el periódico oficial ‘Herald’.
El incidente es el último de la creciente serie de asaltos de mujeres a hombres jóvenes que vienen produciéndose desde hace un año en el país.
El hombre, que hacía auto-stop procedente de la capital, Harare, fue recogido por un vehículo con tres mujeres a bordo que le inyectaron un narcótico para forzarle cuando éste se negó a mantener relaciones sexuales con ellas.
El inspector de policía Clemence Mabgweazara recomendó a los viajeros que utilicen exclusivamente el transporte público y se abstengan de subir en vehículos de desconocidas, según publica el diario zimbabwense.
“La avalancha de agresiones sexuales a hombres por parte de algunas agresivas ‘mujeres guerreras’ es preocupante a la par que chocante”, apuntó el ‘Herald’.
Las mujeres preguntaron primero si el hombre tenía hijos, supuestamente para comprobar su fertilidad, y le ofrecieron dinero si accedía a mantener relaciones sexuales con ellas.
Cuando el joven se resistió, le inyectaron una sustancia aún sin identificar. “Empezó a sentirse mareado y débil”, afirmó el inspector de policía. El hombre fue robado, violado por las tres mujeres y abandonado en la carretera.
El mes pasado, un hombre fue violado en la ciudad occidental de Karoi por una motociclista que le intimidó con una serpiente para obligarle a tener relaciones sexuales con ella.
Anteriormente, tres mujeres vestidas con sotanas blancas similares a las de la secta religiosa Apostólica, forzaron a punta de pistola a otro hombre en Beatrice, en el centro del país.
Zimbabwe posee una de las tasas de sida más altas del mundo, con una de cada siete personas infectadas. En la mayoría de las violaciones denunciadas, no obstante, las mujeres parecen haber utilizado protección, según el diario.