Una compañía de videojuegos interpuso una demanda en contra de la cantante por romper un contrato para crear un juego de baile. Le reclama una compensación de 100 millones de dólares
Beyoncé habría quebrado de "mala fe" el acuerdo suscripto en junio del año pasado para crear un videojuego que la tenía como protagonista. Con su proceder "destruyó el negocio de la empresa Gate Five, llevando a setenta personas al paro una semana antes de Navidad", acusa la empresa en la demanda publicada en el registro del sistema judicial estadounidense.
"A principios de diciembre todo estaba en marcha, pero una semana antes de Navidad dijo que no quería saber nada de nosotros, lo que provocó que 70 personas perdieran su trabajo", declaró el fundador de la empresa, Greg Easley, a la revista New Yorker.
Según explican los demandantes, aunque ya habían negociado una "compensación generosa" para la artista, ésta exigió otra distinta en un momento en el que el proyecto estaba avanzado. Por ello, uno de los inversores se retiró del proyecto, considerando que Beyoncé era "demasiado errática para hacer negocios con ella", se lee en la demanda. Matthew Knowles, su padre, quien hasta hace muy poco se desempeñaba como su representante, también rechazó lo que hizo la intérprete.
Además de los 100 millones como compensación, la empresa pretende que se prohíba a la cantante asociarse con otra empresa para crear un juego similar.