Es triste tratar un tema tan sensible tras la muerte de una estrella
del mundo del espectáculo, pero al igual que sucedió recientemente con
la muerte de Prince, que no dejó descendencia directa, su herencia fue
motivo de vergonzosas polémicas que necesitaron pruebas de ADN.
En este
caso y tras la muerte de George Michael, ya han comenzado los trámites por la gestión de su abultada herencia, siendo sus ahijados los principales depositarios.