Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo",
tenía el sueño de ver una película autobiográfica. Después de ser
capturado por tercera vez en enero de 2016, la ilusión del líder del
cártel de Sinaloa se desmoronó al ingresar a una cárcel de alta
seguridad en México. Hace tres meses fue extraditado a Estados Unidos.
En su confinamiento espera uno de
sus mayores miedos: ser juzgado por el vecino del norte. En lo que
espera su sentencia, el narcotraficante podrá ver su sueño
materializado. Univisión y Netflix se han unido para crear una ambiciosa
miniserie que cuenta el ascenso y caída de quien fue el narco más
poderoso y buscado del mundo.
El mexicano Marco de la O sintió
raro cuando lo llamaron para interpretar a El Chapo. “No me había
percatado que tenía un pequeño o mucho parecido”, afirma. Llamó a su
esposa y le comentó sobre la audición a la que había sido convocado.
Ella le respondió: “Pues sí, sí
te pareces”. Se quitó la barba, se dejó el bigote, se puso una camisa
colorida, más o menos como las que usaba el capo. La caracterización
empezó a tomar forma. El resto es historia. De la O, que se dio a
conocer en el teatro y en telenovelas, asumió el reto de meterse en la
piel de un personaje que despierta pasiones y repudio por igual.