El anfiteatro Altos de Chavón lleno de fanáticos, Fernando Villalona, El Mayimbe, demostró la noche del sábado que sigue siendo el más querido del pueblo.
En el mismo escenario donde hace 37 años retumbó con su música, celebró sus cinco décadas de carrera acompañado de su orquesta, los colores de su tierra y un público que, a pesar de una lluvia desde tempranas horas de la tarde, no abandonó sus ganas de bailar y cantar los éxitos del anfitrión.
Los años pasan, pero el gusto de escuchar uno de sus merengues sigue intacto.
La afirmación quedó demostrada con cada una de las personas que no se dieron ni un minuto de descanso mientras Villalona estuvo en la tarima de ese anfiteatro.