La tienda Toledo, local donde fallecieron 19 de sus 20 empleados, estuvo expuesta a temperaturas sobre los 700 grados Celsius durante más de 20 horas posteriores a la explosión en San Cristóbal, de acuerdo con la Oficina de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie).
Onesvie recomendó que tanto esta como otras dos edificaciones comerciales ubicadas en la calle Padre Ayala, como la Agro Veterinaria La Esperanza y el edificio verde en donde funcionaba una oficina de gestión del Banco de Reservas, sean demolidas debido a que están en condiciones muy vulnerables.
De acuerdo con un comunicado de prensa, la Onesvie señala que en el “momento de la visita, esta edificación (Agro veterinaria La Esperanza), ya se encontraba en un estado de colapso parcial y en una condición bastante inestable, ya que los restos estaban apoyados en un muro de mampostería totalmente agrietado”.