El dr, Miguel Valerio, afirmó que el caso de Alexis Medina Sánchez y otros vinculados en la Operación Antipulpo, demostraron que el proceso penal es mucho más ágil cuando el tribunal varía la prisión preventiva, para que el juicio se lleve a cabo con el imputado en libertad.
“Es decir, prácticamente en una o dos semanas se presentan las conclusiones finales, vendrán las réplicas y se acabó”, argumentó Valerio. Asimismo, sostuvo que cuando la prisión preventiva pasa de 18 meses, en los casos declarados complejos, en principio debe otorgarse una libertad pura y simple.
Sin embargo, explicó que existen dos corrientes de pensamientos con posiciones encontradas, respecto a si la libertad por el cese de la prisión preventiva debe ser pura y simple, o si el tribunal puede aplicar o combinar otras de las medidas de coerción prescritas en el artículo 226 del Código Procesal Penal.