El presidente de la compañía de ron Brugal, Augusto Ramírez Bonó, expresó su indignación por los casos que se han presentado en el país de adulteración de bebidas alcohólicas.
En una carta enviada a la prensa, Ramírez Bonó dijo que lo más grave de los casos en los que se han identificado adulteración de las bebidas son las pérdidas humanas, al tiempo que resaltó el peligro que representa para la economía de los dominicanos y para el país dicha práctica.
«Por eso, como ustedes, me siento indignado por el precio que hemos tenido que pagar como pueblo por unos criminales«, dijo Ramírez Bonó, como presidente de una de las principales empresas fabricantes de ron de la República Dominicana, quien añadió que «Esos criminales, además, están intentado dañar a una industria emblemática que ha producido una marca país por más de cien años, a distribuidores y comerciantes que han servido a los dominicanos de manera confiable y honesta por décadas».