En las últimas 24 horas se reportaron 1,072 casos positivos y 12 fallecimientos nuevos a causa de la enfermedad
El 81 por ciento de las camas destinadas para tratar los casos de COVID-19 en todo el país están ocupadas, así como el 68.8 por ciento de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Los datos fueron ofrecidos ayer por el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, durante la emisión del boletín epidemiológico 119, que da cuenta de la detección de 1,072 nuevos casos confirmados y 12 fallecimientos en las últimas 24 horas.
Sánchez Cárdenas dijo que en Santiago la ocupación hospitalaria alcanza el 93 por ciento, con 403 pacientes ingresados, 82 de los cuales están en UCI y 38 bajo ventilación mecánica, por lo que se trabaja en la habilitación de 36 nuevas camas en el Hospital Estrella Ureña.
Agregó que hoy inicia la intervención programada en la zona Sur de esa provincia y que probablemente se tomen medidas adicionales a partir de la decisión del Congreso Nacional, cuya Cámara de Diputados, conocerá hoy el pedido del Poder Ejecutivo para aprobar un nuevo estado de emergencia por 45 días y el reinicio del toque de queda.
Mientras tanto, en el Gran Santo Domingo, están ocupadas 86 de cada 100 camas disponibles para COVID-19 y actualmente hay 532 pacientes hospitalizados, de los cuales, hay 104 en UCI y 67 bajo respiración asistida.
El total de pacientes hospitalizados es de 3,610, de los cuales hay 243 en UCI y 120 en ventilación mecánica.
A pesar del panorama descrito, el funcionario considera que no puede hablarse de colapso del sistema y aseguró que con el incremento de camas de internamiento prometido por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, la ocupación hospitalaria a nivel nacional bajará a menos de un 60 por ciento.
“No creo que estemos en un colapso. Hay hospitales que tienen una alta demanda que se concentra en el Gran Santo Domingo y Santiago, que tiene el nivel de ocupación mayor con 93% donde estamos alistando el Hospital Estrella Ureña, con una ampliación de su oferta que bajará la ocupación”, aseguró.
Dijo que continuarán trabajando para ampliar la oferta de camas de hospitalización y UCI y que ya están entrando en uso parte de los 100 respiradores mecánicos de bajo costo fabricados en los laboratorios del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
Descuido Aeropuerto Las Américas
Sánchez Cárdenas también reconoció que existe cierto descuido por parte del personal que labora en el Aeropuerto Internacional de Las Américas, con relación al cumplimiento de los protocolos sanitarios para preservar el distanciamiento físico entre pasajeros y la toma de temperatura a su llegada al país.
Dijo que contrario al Aeropuerto de Punta Cana, que cuenta con un mecanismo generalizado para la toma de la temperatura a todos los turistas mediante escáneres, en Las Américas este proceso es manual lo que genera congestionamiento entre los pasajeros, por lo que prometió que se tomarán medidas para corregir la situación.
Sostuvo que la recomendación es que en las terminales aéreas señalicen puntos para mantener la distancia de 1.5 a 2 metros entre pasajeros y que las aerolíneas exijan el llenado de la declaración jurada de salud a cada viajero para constatar si ha tenido sintomatología en la última semana, las cuales deben ser entregadas al personal de Salud Pública para los controles de lugar.
Ayer el director de Comunicación Corporativa de AERODOM, Luis José López Mena, informó que esa entidad dispuso la apertura de la terminal A para duplicar el espacio disponible y reducir la cantidad de personas presentes de manera simultánea en el área de llegada.
Mediante un comunicado de prensa, AERODOM informó que ha estado dando estricto cumplimiento a las disposiciones establecidas en el “Protocolo para reactivar los servicios aéreos en la República Dominicana” definido por las autoridades que limita el acceso a la terminal aérea solo a los pasajeros, exige el uso obligatorio de mascarillas en las instalaciones, realiza controles de temperatura y ha delimitado los espacios para preservar la distancia física en todo momento.
La empresa aeroportuaria reiteró el llamado a los pasajeros y usuarios a respetar las indicaciones presentes en suelo y pantallas, que orientan al pasajero sobre la distancia mínima requerida.
Estado de emergencia es necesario
El ministro de Salud también afirmó que el estado de emergencia solicitado por el presidente Danilo Medina es una necesidad en momentos en que las infecciones se han disparado por encima de un 50 por ciento, atribuido por las autoridades, a la apertura económica y a la celebración de las elecciones del 5 de julio.
Sostuvo que la tasa de positividad aumentó a 27.76 por ciento y que previo a las fases de apertura, el indicador se redujo de 35 a 16%, con medidas como el toque de queda, la búsqueda activa de casos, la vigilancia epidemiológica y la cooperación de los ciudadanos.
No obstante, dijo que la apertura era una necesidad debido a la constricción económica que vivían las empresas, familias y más del 50% de los trabajadores de la informalidad que estuvieron encerrados sin generar ingresos.
Dijo que además de reabrir el aparato productivo, el país también celebró unas elecciones, mientras otras naciones postergaron sus comicios, lo que también contribuyó al aumento de casos.
“Póngase a contar los políticos contaminados que hay, que andaban caravaneando, cumpliendo su deber, son muchos señores los que están y parte de los que están internos son los que se expusieron a estos procesos”, dijo.
No ha habido reuniones con la Comisión de salud
El funcionario dijo que, de momento, no se ha reunido con la Comisión de salud designada por el presidente electo, Luis Abinader, pero aseguró estar abierto para la cooperación con las nuevas autoridades en aras de dar continuidad al plan de acción diseñado para enfrentar la pandemia.Resaltó que la idea de celebrar una cumbre o Pacto Nacional como proponen algunos sectores para enfrentar la pandemia podría ser saludable para aumentar la conciencia y la cooperación de la ciudadanía aunque considera que este es un tiempo para la acción, operación y participación social para frenar la transmisión del virus.