Mientras los productores nacionales se quejan
de las altas cargas impositivas y de una considerable reducción de sus
ventas, la comercialización de ron ilegal, específicamente haitiano,
parece incrementarse.
Botellas de diferentes tamaños y variedades
adornan los estantes de distintos comercios del país. Bakara, Green
Label, Maréchal, Black Stone y el tradicional Barbancourt son parte de
las marcas de ron haitiano que se encuentran en diversos puntos de venta
de la capital, cuyos precios van desde RD$50 hasta RD$700.
Estos
rones han penetrado a tal punto el mercado nacional que hasta han
calado en el gusto de los dominicanos. “Son muy buenos y suaves”, afirma
un asiduo consumidor criollo que solicitó el anonimato.
Y así lo
confirma un distribuidor haitiano, quien asegura que tiene clientes
dominicanos y haitianos en igual proporción. “Aquí vienen pila de
dominicanos y pila de haitianos”, explica con cautela “El moreno” desde
su puesto de venta en las inmediaciones de la avenida Duarte con París.
“El moreno” dice abastecerse en la zona fronteriza, mayormente en Elías
Piña.
A pesar de los esfuerzos que, según la Dirección General de
Aduanas (DGA), el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), y otras
entidades locales, se están haciendo para evitar la entrada ilegal de
este producto, las acciones no parecen dar resultado.
Los
empresarios dominicanos insisten en que la competencia desleal y
contrabando son parte de los principales factores que afectan la
competitividad de las empresas nacionales, a menudo se quejan de la
caída de las ventas formales.