por Francisco Maldonado
El Show del Mediodía es el más longevo
programa de la televisión doméstica, el cual con 47 años de transmisión
ininterrumpida en Color Visión ha sabido servir de plataforma para
múltiples talentos y profesionales del área televisiva. Igualmente ha
tenido momentos cumbres en la preferencias popular y momentos muy
precarios en lo que a sintonía se refiere.
Actualmente el Show del Mediodía experimenta una nueva etapa
que ha de replantear el concepto televisivo meridiano local, donde la
variedad se reduce significativamente, para dar mayor paso a una
televisión de actualización informativa / política y de denuncias.
Igualmente refuerza su concepto invariable de contenido social, donde de
la mano del Dr. Cruz Jiminián y todo lo que representa, brinda su apoyo
a diversos casos que ameritan respaldo y sensibilización.
Esta nueva etapa cuenta con el talentoso Ivan Ruiz como productor,
quien en esta tercera etapa en ese espacio, funge igualmente como socio,
junto a José Augusto Thomen, Presidente de Televisa (Rep. Dom.) y
Augusto Guerrero, productor. En esta nueva etapa que ya lleva varios
meses, Iván implementa lo que él llama “tele-realidad”, que consiste en
hacer una televisión interactiva cuyo formato permite que cualquiera de
los talentos del espacio pueda interrumpir o referir algún comentario en
cualquier momento.
Un acierto indiscutible, es que en esta etapa, este añejo programa ha
podido demostrar que se puede hacer una televisión meridiana de interés
que no dependa de presentaciones musicales. Lo que era antes su más
indispensable materia prima, ha pasado ahora a un tercer o cuarto lugar,
al grado de que pasan días sin depender de una propuesta musical.
Iván ha entendido que no sólo bumpers, nuevas escenografías, variedad
de talentos y palabras bonitas son los elementos principales para un
programa. Acertó al pensar que el concepto a cambiar era lo más
necesario y más en un tiempo globalizado, en donde la televisión de
variedades y musical tiene que estar respaldada de una sólida plataforma
económica que asegure tecnología, actualidad y amplia cobertura
nacional e internacional.
Color Visión tiene presencia en gran parte de República Dominicana y
varios de sus programas logran retransmitirse en plataformas o canales
internacionales, pero la guerra de la vanguardia tecnológica ha sido más
favorable para otros medios.
Secciones como las de Aridio Castillo, Carlos Ventura y actualidad en
las redes con Ray, son las que generan mayor interés, complementadas
con las de Miguel Angel Herrera, migración, tecnología, Abigaíl Soto y
un cheff Lenin, que más bien debería tener su propia sección política.
Junto a ellos están los conductores de turno: la bella y talentosa
Dolphy Peláez, el inquieto y locuaz Julio Clemente y la elegante y
profesional Mabel Henríquez, de reciente incorporación.
Es necesario destacar la labor del denominado “Sr. Voz”, a cargo de
Gustavo Valera Hernández, cuyo desempeño es vital en la estructura de
este tipo de programa, aunque en ocasiones se deja llevar de la pasión y
habla más de lo necesario, en detrimento de los talentos en escena.
Igualmente la acertada dirección de cámaras a cargo del profesional
Franklin Valoy, quien también hace en ocasiones de post-productor, es
una digna representación que encabeza al equipo técnico.
Como productor y talento, Iván Ruíz ha mermado en alguna medida su
constante protagonismo a lo largo de las dos horas que dura el espacio,
lo que da mayor oportunidad a los demás talentos y encargados de
secciones poder emplearse más a fondo. No obstante, reina campantemente
la descoordinación entre todos los que tienen micrófonos, ya que la
mayoría de las veces todos hablan al mismo tiempo, lo que resta calidad a
lo tratado y reduce significativamente el tiempo de las diversas
secciones.
En perjuicio del espacio, este solo detalle de hablar todos al mismo
tiempo, trabaja en contra del espacio, y destruye con los pies lo que
bien se ha hecho con las manos. Igualmente, cuestiones administrativas
internas no deberían trascender a la pantalla, ya que refleja en el
televidente un desconcierto que no es favorable para el espacio.
Todas estas acciones han renovado la presencia del Show del Mediodía
en el ambiente, lo que además de generar un aumento a nivel de ratings,
le mereció una nueva nominación en la pasada entrega de los Premios
Soberano.
Esperemos que este respetado espacio siga enriqueciendo su contenido y
corrija sus debilidades, ya que la televisión de este tiempo no perdona
errores y sí premia el esfuerzo por mantener una producción que genere
contenido de interés.