Euri Cabral
Es Comunicador y Economista
eurizina@hotmail.com
El Partido de la Liberación Dominicana ha logrado una verdadera proeza histórica con el triunfo en las pasadas elecciones congresionales y municipales que lo consolidan como la principal fuerza política delpaís, con amplias posibilidades de retener el poder en el 2012.
La abrumadora victoria obtenida por el PLD en estas elecciones son un espaldarazo a la buena gestión gubernamental que ha logrado realizar ese partido y el presidente Fernández, después de haber superado una de las peores crisis económicas en nuestra nación como resultado del gobierno perredeísta del 2000 al 204.
Es un apoyo del pueblo al PLD por haber rescatado y mantenido la estabilidad macroeconómica durante los últimos seis años, por controlar la inflación, por estabilizar las tasas de interés y por haber logrado que la economía dominicana creciera un 3.5% en un año en que, como fue el 2009, la mayor parte de las economías del mundo cayeron en una de las peores crisis de la historia. Es un apoyo a la buena gestión realizada por los legisladores del PLD en el actual congreso y una legitimación para que ese poder del estado siga en manos de dirigentes que piensan en los intereses de la nación, que adecentaron esa institución, que eliminaron el famoso hombre del maletín, que han logrado hacer de las cámaras legislativas verdaderos soportes para el progreso institucional de la nación y para la implementación de una buena gestión gubernamental.
Este triunfo es también un apoyo a los eficaces gobiernos municipales que han hecho los síndicos peledeístas en beneficio de sus comunidades y un llamado para que 92 municipios del país sean gobernados con las directrices del partido fundado por el profesor Juan Bosch. Es también un gran respaldo a Leonel Fernández, a Danilo Medina y a todos los dirigentes del PLD que han sabido mantener la unidad de su organización y han puesto sus intereses particulares por debajo de los intereses de su partido y de la nación dominicana.
Los grandes derrotados de esta jornada han sido Miguel Vargas Maldonado y el PRD. Ellos en su vano intento por explicar este histórico fracaso político, han dicho que este triunfo del PLD se debió al uso de los recursos del estado. Pero no dijeron eso cuando ganaron 29 de 30 senadores en el 2002 estando en el gobierno y administrando todos los recursos del estado. Lo cierto es que esta derrota del PRD tiene como elemento principal el hecho de que la dirección de ese partido en los últimos tiempos ha actuado de manera excluyente, que la esencia del PRD ha sido relegada y que los nuevos dirigentes de ese partido han manejado esa entidad como si fuera una empresa y no como un proyecto político de dimensiones históricas.
Miguel Vargas y la dirección del nuevo PRD han cosechado lo que sembraron. Y para justificar la derrota siguen cometiendo errores infantiles acusando al gobierno y a la Junta Central Electoral de la debacle electoral que ha sido fruto de su falta de capacidad político-estratégica y de su manejo dirigencial torpe y excluyente. Con estos resultados tan catastróficos Miguel Vargas se pone en una difícil situación para lograr la candidatura presidencial del PRD en el 2012. Mientras que el PLD consolida la imagen de que el candidato presidencial del PLD (que estoy seguro será Danilo Medina) se convertirá en el próximo presidente de la república. Para bien de todos y garantía del futuro.