La Procuraduría General de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Dirección de Aduanas mantienen silencio por el caso del yate Flying Fox, retenido en el Puerto de Santo Domingo, propiedad del magnate ruso Dmitri Kamenschik.
Ha sido imposible obtener la reacción de esas instituciones sobre la causa de la detención del lujoso yate, los medios tratan de comunicarse con la Procuraduría y Cancillería, pero fue imposible y en Adunas informó una fuente que se ofrecerá detalles cuando concluya el proceso conjunto que llevan a cabo las tres instituciones.
En tanto que el vocero de la Presidencia, Homero Figueroa dijo que está a la espera de los resultados que realizan las tres instituciones para determinar las acciones que se decidirán con ese lujoso barco.
“Sí se encuentra algo que riñe con las normativas legales de República Dominicana se procederá de acuerdo a la Ley, si no hay nada a normal se procederá a liberar el yate”, precisó Figueroa.