Por Andrés Díaz/ LANACIONDOMINICANA
Santo Domingo, RD.- Parece mentira, pero la verdad es que muchos dominicanos añoran la televisión del pasado, es decir de los años 60, 70, 80 y un poco adentrado a los 90, no obstante la diferencia tecnología de la actual.
Son de gratos recuerdos la programación imperante que incluía una variedad de ofertas que iban desde lo musical, espacios de orientación familiares, series televisivas en cualquier tanda, hasta la clase de cartones animados que se proyectaba, todo y cada uno de una calidad increíble y de mucho agrado para la época.
Incontables para los pocos canales existentes, pero había buena opción, se podía cambiar de canal escoger algo bueno o mejor que lo que el televidente estaba viendo, porque el contenido era diverso de calidad indiscutible y de buen atractivo.
Distinto a hoy, cuando la televisión es tan amplia de tanta tecnología, con colores y otros aditivos que otrora eran inexistente, sin embargo, no son aprovechado al máximo que deben ser ofrecido y más bien lo que presenta la televisión de ahora no es más que un desperdicio de horas y espacios programático.
En esa televisión de antaño sin recursos había competencia, porque ésta siempre ha existido en todo lo propuesto, pero eran competencias de propuestas diferentes y no basada en lo mismo.
Eso acontecía en los noticieros de radio de ese entonces que había una férrea competencia entre todos, pero el beneficio era para el radioyente que tenía una verdadera opción noticiosa con una gama de profesionales de la locución en la lectura de noticias, y lo mismo ocurría en los noticiarios de televisión, algunos de ellos histórico por su realización y contenido integral.