En medio de las dificultades que afronta su
campaña, Donald Trump intentó el sábado socavar la legitimidad de las
elecciones presidenciales en Estados Unidos al afirmar sin pruebas que la
contienda está manipulada en su detrimento; reiteró que encarcelará a Hillary
Clinton en caso de ser elegido e insinuó, también sin mostrarlo, que su rival
demócrata estuvo medicada en el anterior debate.
Ni siquiera los más de dos siglos de transiciones
pacíficas del liderazgo político del país fueron respetados cuando Trump acusó
a la prensa y al equipo de campaña de Clinton de confabularse contra él en
menoscabo de la realización de unos comicios libres y limpios.
"La elección está siendo manipulada por la
prensa corrupta al difundir acusaciones totalmente falsas y grandes mentiras en
un intento para que ella gane la presidencia", afirmó el magnate en
referencia a las diversas mujeres que han dicho públicamente en últimos días
que el magnate las manoseó o agredió sexualmente.