La sentencia del juez George H. King pone fin a
décadas de disputas sobre el "copyright" de la famosa canción y al
monopolio de la editora musical Warner/Chappell, una división de Warner
Music, que durante años aseguró tener los derechos de la canción y se
embolsó grandes cantidades de dinero.
King indicó en su veredicto que el documento en
posesión de Warner/Chappell, fechado en 1935 y cuyo primer propietario
fue la empresa Summy Co., sólo garantiza los derechos sobre algunos
acuerdos de la música y no sobre el conjunto de la canción.
"Summy Co. jamás adquirió los derechos de la letra
de 'Happy Birthday'. Los demandados, como sucesores en interés de Summy
Co., no poseen derechos de autor válidos de la letra de 'Happy
Birthday'", indicó el juez.
La conocida melodía fue tomada de la canción de
finales del siglo XIX "Good Morning to All", de las hermanas Mildred J. y
Patty Smith Hill, y, de acuerdo con King, algunos de sus acuerdos se
registraron en 1935 por parte de Summy Co.
Años más tarde, el gigante discográfico Warner
compró ese documento y desde entonces ha recaudado unos dos millones de
dólares al año por concepto de propiedad intelectual por el uso de la
famosa canción.