Al menos ocho altos dirigentes de organizaciones políticas que fueron aliadas al oficialista Partido Revolucionario Moderno en las pasadas elecciones permanecerían fuera del tren gubernamental hasta tanto se mantenga el congelamiento de nómina anunciado por el ministro de Hacienda, Jochi Vicente.
Con estas medidas, ven frizadas sus posibles intenciones de ocupar una función en la gestión que encabeza el presidente Luis Abinader.
Entre los que deben permanecer en la banca se incluye el presidente del Partido Cívico Renovador, Jorge Zorrilla Ozuna. Esto, pese a haber logrado que Abinader jurara que lo nombraría incluso antes del pasado 16 agosto.