Las entregas de las sumas de dinero de procedencia ilícita que dice el Ministerio Público le hacían a los exfuncionarios vinculados a la Operación Calamar, se hicieron en la oficina comercial de Gonzalo Castillo, en el edificio Gampsa IV piso 7, ubicado en la calle José López, Distrito Nacional, o en un lugar al que denominaron “la casita”, ubicada calle Ceiba núm. 102, esquina Helios, en el sector de Bella Vista.
"Es bueno destacar que, luego que los imputados Ángel Donald Guerrero Ortiz y José Ramón Peralta recibieron los cien millones de pesos en la forma que se ha establecido, inició el esquema de entrega conocido como “la casita”, en referencia al lugar en el que recibían el dinero en efectivo dichos imputados, quienes a su vez se lo entregaban al imputado Gonzalo Castillo Terrero. La mayoría de las entregas de dinero a Gonzalo Castillo fueron realizadas por Ramón Emilio Jiménez Collie (Mimilo)", detalla el expediente acusatorio.
"Luego se cambió la modalidad de entrega, y por disposición del imputado Andrés Guerrero, se procedió a enviar un camión blindado del Banco de Reservas, desde la sucursal bancaria antes indicada (desde el Centro de Acopio) hasta el parqueo de la oficina de "Mimilo", ubicada en la Ave. Max Henrique Ureña, esquina Winston Churchill, Torre In Tempo, Distrito Nacional, lo cual sucedía usualmente alrededor de la 6:00 p.m., una vez que el dinero procedente de las transferencias realizadas por el Ministerio de Hacienda, estaban disponibles", sostiene.
El expediente explica demás, que el dinero distraído fue utilizado exclusivamente a la campaña del entonces precandidato Gonzalo Castillo que los recibía de manera personal y en su oficina, los fondos distraídos, y de manera excepcional los recibían personas de su confianza.