El covid-19 puede ser persistente y generar síntomas de larga duración. Un estudio de investigadores suizos señala que más de un cuarto de los enfermos adultos que participaron no se había recuperado completamente entre seis y ocho meses más tarde.
Consideran que los resultados de su investigación subrayan la necesidad de planificar a tiempo los recursos y servicios sanitarios adaptados a las necesidades de las personas que padecen covid de larga duración.
La investigación que aparece en la revista Plos One, fue realizada por la Universidad de Zúrich entre 431 personas que sufrieron covid-19 entre febrero y agosto de 2020.
De los enfermos con covid persistente, el 55 % declaró fatiga; el 25 % tenía dificultad para respirar y el 26 % presentaba síntomas de depresión.
El equipo encabezado por Milo Puhan, de la citada universidad helvética, comprobó que el 26 % de las personas enfermas no se había recuperado completamente en los seis a ocho meses posteriores al diagnóstico y el 40 % tuvo que hacer, al menos, una visita al médico una vez superada la fase aguda de la enfermedad.
Los participantes completaron un formulario sobre su salud una media de 7,2 meses después del diagnóstico. De ellos, el 89 % había tenido síntomas en el momento del diagnóstico y el 19 % tuvo que ser hospitalizado al inicio.