Cuando el cantante Prince
murió la semana pasada en su hogar en Minnesota a los 57 años, no dejó
testamento. Según dicta la ley de ese estado, el patrimonio del
cantante, valorado en unos 300 millones de dólares, debe repartirse entre sus seis hermanos.
El pasado jueves tuvo lugar la primera reunión entre tres de los seis hermanos del cantante,
Alfred, Omarr y Tyka, y según TMZ.com, no transcurrió tan bien como se
esperaba.
Fuentes consultadas por el sitio web han asegurado que tras un encuentro de dos horas,
durante el cual Alfred mostró su disgusto ante el hecho de ser el único
de los hermanos excluido del funeral de Prince celebrado por Tyka, hubo una fuerte discusión que acabó con la abrupta salida de la hermana de la habitación donde se llevaba a cabo la reunión.
Según los hermanos, Tyka cree que es la que se merece heredar una
parte mayor de los bienes del cantante por su cercanía a Prince.