Para nadie es un secreto que Mario Vargas Llosa siempre ha tenido éxito
con las mujeres. O al menos con las más cercanas. Su vida amorosa ha
sido un torbellino y hoy, a sus 79 años, con un diploma de doctor
honoris causa de la Universidad de Princeton, un premio nobel y el
título de Marqués, Vargas Llosa vuelve a causar revuelo.
Esta vez la protagonista de la novela es la consentida de las revistas de corazón españolas, la modelo y presentadora filipina Isabel Preysler, quien ha conquistado a cantantes, duques y ministros y parece que llega pisando fuerte a la vida del escritor. La noticia de su romance le ha dado la vuelta al mundo, pero ahora cada día aparecen nuevos elementos que ayudan a entender este inesperado desenlace y los intempestivos amores del escritor.
Esta vez la protagonista de la novela es la consentida de las revistas de corazón españolas, la modelo y presentadora filipina Isabel Preysler, quien ha conquistado a cantantes, duques y ministros y parece que llega pisando fuerte a la vida del escritor. La noticia de su romance le ha dado la vuelta al mundo, pero ahora cada día aparecen nuevos elementos que ayudan a entender este inesperado desenlace y los intempestivos amores del escritor.
El nobel se casó a los 19 años en primeras y controvertidas nupcias con su tía política Julia, quien lo inspiró para escribir el famoso La tía Julia y el escribidor, en cuyo primer capítulo ella le diría a Marito: “Sólo los enamorados se abstraen así (…) baja de la luna, sobrino”. Pero en el invierno de 1964 llegaría a París Patricia, su prima hermana de 16 años, y nacería un amor irremediable. O así quedó consagrado en la carta que le envió Vargas a Julia desde Perú pidiéndole el divorcio, tras haberse ido a Lima detrás de Patricia: “Es verdad que estoy enamorado de Patricia y sé que no es una novedad para ti. No quiero a nadie más, no querré nunca a nadie más.”
Al parecer, Varguitas, como lo llamaba su tía, no se caracterizaba por su delicadeza al dar por terminadas sus pasionales relaciones. "Un escritor no escoge sus temas, son los temas quienes le escogen", dijo el escribidor. Quizá le pase lo mismo con las mujeres. Ya en 1976 su matrimonio estuvo a punto de estallar por un affaire del nobel con Sussy, una supuesta media hermana con quien se fugó al pueblo catalán de Sitges a vivir un corto idilio. Un detalle de fina coquetería familiar que no logró disolver su matrimonio.