La Dirección General de
Comunicación (DICOM) difundió hoy la octava historia de haitianos sin papeles
en República Dominicana. En esta historia haitianos del
pequeño Haití celebran el Plan Nacional de Regularización.
"Me siento súper bien
porque esta es la tierra en la que yo nací y me crié. Si en verdad los
haitianos tuvieran una mal trato aquí no existieran ni permanecieran aquí, ellos
quieren estar aquí porque tienen un buen trato. "Yo creo que ningún país
le ha dado mérito que le ha dado República Dominicana", cuenta lleno de
alegría Rubén Cheri, dueño de una barbería
A
continuación la octava historia titulada
Sin ninguna maldá
En el pequeño Haití, Santo
Domingo, tiene Rubén Cheri su barbería. Nació en Barahona de padre haitiano y
madre dominicana. Improvisa un rap:”No se dejen llevá de lo que digan de
República Dominicana mi pana/ aquí tán la gente bacana… Ver video (http://bit.ly/1RwcDQC)
No te ponga
hablá falacia por allá/ sólo tiene que visitá/ la isla de verdá, Quisqueya la
bella, sin ninguna maldá".
Danilo Medina es uno de esos
dominicanos y dominicanas sin ninguna maldad de los que habla Rubén. Incapaz de
hacerle una maldad a nadie. Su manera de pensar y de actuar en política tienen
razón en su religión: AMAR AL PRÓJIMO. Convencido de que la buena política es
más servicio que oficio, sabe que para servir a su pueblo, primero hay que
querer y amar a ese pueblo.
Con valentía y amor a su
prójimo, Danilo Medina decidió poner un orden mínimo (regularizar y documentar)
la presencia de extranjeros en condición migratoria irregular en la República
Dominicana. Sólo el 20% de los extranjeros residentes en nuestro país estaba
condición migratoria regular, es decir, con papeles que avalaban su residencia.
Decenas de miles de personas nacidas en República Dominicana cuya nacionalidad
estaba entredicha por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional. “Un
drama humano”, lo calificó.
Diseñó y ejecutó un amplísimo Plan Nacional de Regularización para
Extranjeros residentes en condición migratoria irregular e impulsó la
aprobación congresional (a casi unanimidad) de la ley 169-14 que permite
reconocer la nacionalidad dominicana a nacidos en República Dominicana de ambos
padres en
condición migratoria irregular
con papeles dominicanos y la posibilidad de naturalización (dos años después) a
nacidos en nuestro territorio de ambos padres en condición migratoria irregular
sin papeles dominicanos. “Una oportunidad” la definieron los líderes del
Centro Bonó, una prestigiosa institución fundada y dirigida por jesuitas en
República Dominicana.
20 meses después de su
implementación, el panorama es radicalmente otro: 288,486 extranjeros se
inscribieron para regularizarse. De 20% de extranjeros regularizados,
República Dominicana está las puertas de tener regularizados al 70% de los
extranjeros residentes en su territorio.
La Junta Central Electoral, por
mandato de la ley 169-14 y luego de una auditoría, reconoció la nacionalidad
dominicana a 55,000 nacidos en nuestro país de ambos padres en condición
migratoria irregular y que alguna vez tuvieron papeles dominicanos y a sus
descendientes. Igualmente que 8,755 nacidos en nuestro país de ambos padres en
condición migratoria irregular pero sin papeles de ningún tipo, tengan la
posibilidad de naturalizarse dentro de dos años.
Un avance formidable, impensable
años atrás.
René Saint Preux, estudiante y
buhonero, llegó en el 2007 a nuestro país. Estudia electrónica. ¿Dónde es mejor
Haití o República Dominicana? “Aquí están mejor que allá; aquí trabajando”.
Darliny Etienne es vendedora de
ropa en el Pequeño Haití. También se traslada hasta Azua, San Cristóbal y La
Romana a vender. Tiene 20 años en República Dominicana. Se regularizó. Su hijo
nació aquí. Se apuntó en pelota. Se ríe y dice: "Yo me siente bien aquí…yo
no voy para Haití, me quede aquí”.
"No
te ponga hablá falacia por allá/ sólo tiene que visitá/ la isla de verdá,
Quisqueya la bella, sin ninguna maldá".