Desde que anunciara su retirada de los escenarios, nada se ha vuelto a saber de Camilo Sesto. Sin embargo, el cantante vuelve a estar de actualidad, pero no por su actividad musical, sino por los 600.000 euros que le reclaman
su exmanager, Pedro Rodríguez-Almeyda Calvo, y el jefe de producción de
su último espectáculo, Miguel Ángel de Ruz Raez. Los hechos se remontan
a los años 2007-2010, cuando se realiza La Gira de Despedida dentro y
fuera de España para supuestamente decir adiós de su público.
“Cuando comienza esta gira él se encontraba en la ruina, con el chalet de Torrelodones embargado por una deuda de más de 200.000 euros.
Camilo tenía unos locales en un conocido centro comercial de Madrid
alquilados. De pronto decidió venderlos sin contar con el inquilino que
se los tenía rentados y con derecho de tanteo.
Éste demandó al artista y
según Camilo fue condenado a pagar más de un millón de euros como
indemnización. Dijo que estaba preocupado porque le iban a embargar su
chalet de Torrelodones y ese es el motivo por el que se plantea realizar
la gira. Esta gira se realiza en tres partes. Tras la primera, sale la
sentencia de los locales y, como tiene que indemnizar al demandante, me
pide que el pago del management lo retrasemos hasta que continúe la gira
y se recupere económicamente”, explica Pedro Rodríguez-Almeyda a Vanitatis.
En
la segunda parte de la Gira de Despedida, se solicita a Miguel Ángel de
Ruz que se haga cargo de la producción de la gira junto a Pedro
Rodríguez-Almeyda, debido al enorme éxito cosechado en la primera parte,
y a que la producción hasta ese momento había sido realizada por el
management y cobrada por el asistente personal y persona de confianza de
Camilo, Cristobal Hueto. "Nos pide que le montemos una segunda gira
para poder abonarnos nuestros honorarios, algo que nunca ocurrió”,
afirma Miguel Ángel de la Ruz. Aquí comenzaría la pesadilla.