Por Miguel Angel Herrera
New York -. No hace tanto tiempo en esta ciudad las premiaciones artísticas, tenían un carácter institucional que para muchos de los que asistíamos a ellas, nos hacía sentir orgullosos sin ser premiados y sin ser meramente mencionados.
Los lugares más acogedores se utilizaban para estas bien ponderadas actividades.
Los salones de grandes discotecas como el desaparecido LAS VEGAS, acomodaban a los que llegábamos por finas invitaciones, a participar en ellas y ser parte del evento.
Hoy dia la dirección de los premios es otra.
Basta como escribía un colega, pegar afiches en las calles y conseguirse un teatro de cuarta o quinta categoría y anunciantes de “grasa”
Basta con esos elementos y un grupo anuncia a tantos artistas que en el afiche no caben.
Sería como una reedición de los CARNAVALES DEL MERENGUE que presentaba el empresario JOSE TEJEDA en el MADISON SQUARE GARDEN.
Recuerdo que en una oportunidad asistimos a una actividad organizada por el SHOW DEL MEDIODIA en la urbe y yo sin pertenecer al staff del líder meridiano, sentí el calor de la gente, el apoyo del público y la calidad del trabajo presentado.
Hoy esas presentaciones de calidad se resumen en un engaño tanto para los artistas, empresarios, comerciantes y público en todo el sentido de la palabra.
El Quijote de mil batallas el trabajador infatigable que lo ha sido y el que con mayor brillantez a presentado premios en esa urbe, ha sido el CHINO ESTRELLA quien logró reunir en varios escenarios a lo más granado del arte popular del pais, representado de verdad el orgullo de los dominicanos.
Es vergonzoso ver o asistir a los premios de ahora en la ciudad de New York.
La estafa diseñada con ribetes de cartoncitos con mostacillas ha echado por el suelo a lo que antes se hacía con las trapisondas de ahora.
Tenemos entendido y así nos lo han hecho saber, que un empresario radicado en la ciudad y que ha incursionado exitosamente en el cine, la radio y los discos, estaría por abrir en la ciudad un capitulo nuevo de premios, donde se recogería lo más granado de su catálogo para ofrecerlo como atracción a la organización que junto a su equipo de Santo Domingo se embarcarían en el proyecto.
Basta con señalar que dichos premios serian la primera actividad del lanzamiento de una marca internacional que ha enraizado su producto líder en el mundo y que tomara como base a la ciudad capital del mundo.
Reiteramos que si la informacion es veraz, de nuevo estaremos orgullosos de que premiaciones en esta ciudad dejen de ser un negocio como hasta ahora lo es y se vuelva a colocar en los sitiales que antes tenía.
Por Carlos de San Juan
