Si algo me "revienta" de la llamada farándula es la capacidad de simulación que hay en su gente.
Se las pasan jugando a las mentiritas piadosas, transitando entre la simulación y la hipocresía.
Hay quejas, por ejemplo, a la entrega de El Casandra a Super Exitos como Programa Diario de Variedades.
Los hay quienes entienden que lo debió ganar El Show del Mediodía por razones explicadas en diferentes instancias de opinión pública, incluyendo este portal.
Justificado y defendido sobre la base de que en El show del Mediodía se ha operado una real. transformación en todos los órdenes.
A la llegada de Iván Ruiz el telemeridiano se convirtió en una verdadera revista de variedades.
Ello en tanto Super Exitos no pasó de ser un vehículo de promoción de combos, bachateros, de fiestas y espectáculos montados y organizados por los mismos dueños.
Son de amplio consumo ("vox populi") las razones ocultas que se afirma determinaron el premio.
Todos apuntan sus armas a Fausto Polanco, ex presidente de Acroarte, por su condición de empleado de los productores del programa ganador.
El señor Polanco es comentarista en Tu Mañana, que como todos saben pertenece a Alberto Bernavé productor de Super Exitos.
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El que sea comentariasta de arte en un programa en si no tiene nada malo.
Si lo es cuando se puede interpretar que en los premios se actúa como juez y parte, en el caso del señor Fausto Polanco, quien es la persona asignada para recopilar datos, motivar y hacer las ponderaraciones en las asambleas de Acroarte, quien asume las propuestas de quienes deben ser nominados. Su influencia y el poder que concentra en ese tenor es muy obvio.
Suficiente para sacar punta en el juego de La Caperucita Roja y el Lobo Feroz en que se a veces se convierten, segun me cuentan, las asambleas de Acroarte para los premios Casandra, donde no son todos los que son, ni son todos los que están.
El tema aflora precisamente ahora en el ambiente, porque hay elecciones en Acroarte.
Se convierte así en un eslogan y manifiesto de campaña, que pone sobre el tapete el interés de romper con un denominado "anillo".
Independientemente de que ello sea un argumento de campaña, como ciertamente se articula, hay algo que no se puede pasar por alto en definitiva.
Nadie puede negar el hecho de que resulta un contrasentido pernicioso que los nominados que han alcanzado su distinción en buena lid tengan que pasar el cedazo de acroartistas involucrados en los mismos programas que están en competencia por el premio. Nadie puede en su sano juicio mandar al lobo a la carnicería a comprar la carne, digo yo.
El asunto viene a ser un "bonus extra" para José Tejeda en su propuesta de enderezar entuertos en Acroarte y los premios, si es que gana.
Publicado por Joseph Caceres
