En medio del oleaje de condena a tales planes, el gobierno de Luis Abinader ha tenido que salir apresurado a hacer un atajo del caso, y descartarlo de plano.
La intención del gobierno canadiense de abrir aquí una oficina coordinadora de ayuda internacional para la policía de Haití se enfrenta a un fuerte oleaje de rechazo en República Dominicana y que, a pesar del haber sido descartado por las autoridades, ha dejado recelos sobre la aspiración real del país norteamericano.
En medio del oleaje de condena a tales planes, anunciados por la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, el gobierno de Luis Abinader ha tenido que salir apresurado a hacer un atajo del caso, y descartarlo de plano.
En efecto, sostiene que “no ha discutido, acordado ni concedido autorización” para la instalación de la aludida oficina.
DESCARTADO
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, afirmó que el gobierno no ha autorizado a Canadá la instalación de esa oficina en territorio nacional.
Mientras, el vocero del Gobierno y director Comunicación de la Presidencia, Homero Figueroa, advirtió de que el país “no ha aceptado ni aceptará en el futuro ninguna iniciativa que afecte la soberanía dominicana”.