La metamorfosis laboral experimentada por Julio Clemente desde sus primeros años a la actualidad, cuando ya es figura de televisión, quedó marcada a través de los oficios de limpiabotas, cobrador, chofer, ayudante de camión, platanero, payaso y hasta actor de la lucha libre.
Sin embargo, su horizonte estaba un tanto distante del sudor de las calles y en algún momento de la vida se fijó en la caja mágica, en la televisión.Ya con la idea más clara de lo que quería, en esos pensares de la vida un rayito de esperanza se asomó por su ventana. Una mañana de junio del año 1994 tomó “una bola” hacia las instalaciones del canal 4, hoy Corporación Estatal de Radio y Televisión.Era su primera visita al programa de Yaqui Núñez del Risco donde conversó con el productor Eriko Zapata, quien le permitió dar sus “primeros pasos” en el humor, al incluirlo en el proyecto “Caribe Show”, junto a los comediantes Miguel Céspedes, Raymond Pozo, Karla Hatton y Orlando Flores.
Productor de televisión
Sin embargo, “en casa de pobre la alegría dura poco”. Una situación que se produjo dentro del programa “Caribe Show”, y su posterior salida del aire, provocó que sus compañeros iniciaran “La Opción de las 12” en Telemicro. Y él se quedó “sin pito y sin flauta”.Su ya amigo Eriko Zapata, cuenta él, volvió a intervenir a su favor y le solicitó que fuera asistente de producción del programa “La Maquinaria Musical”, producido por Héctor Reynoso, a través de Telecentro, canal 13.