WASHINGTON, 07 Feb 2014 (Agencias) – La primera vez que los británicos
invadieron Washington, en la guerra de 1812, prendieron fuego la Casa
Blanca. Pero cuando regresaron con los Beatles, el 11 de febrero de
1964, arrasaron el Coliseum, el mítico centro de espectáculos de la
capital estadounidense.
Los cuatro de Liverpool dieron su primer
concierto en Norteamérica en Washington adonde llegaron en tren
desafiando una tormenta de nieve dos días después de su debut televisivo
en Estados Unidos en Nueva York.
Para los 8.000 fans presentes esa helada noche de martes en el
Coliseum, un recinto sin calefacción y sin parecido alguno a un circo
romano pese a su nombre, fue el evento de su vida. “Fue espectacular”,
recuerda Patricia Mink, que entonces tenía 20 años y trabajaba en
Washington, y acudió con tres amigas.
“Me acuerdo estar sentada allí, pensando, ‘No puedo creer estar
haciendo esto’”, cuenta Mink “Casi no me acuerdo de haber
escuchado la música… Era un caos absoluto”.
Cincuenta años después, el
próximo 11 de febrero, también un martes, unas 3.000 personas volverán
al Coliseum a un concierto aniversario antes de que el lugar donde
estaba la sala, hoy un aparcamiento, sea transformado en un centro
comercial y de oficinas.
BeatleMania Now, un grupo que se describe
como “la mejor orquesta de tributo a los Beatles”, tocará las 12
canciones del histórico concierto, desde “Roll Over Beethoven” a “Long
Tall Sally”, pasando por “I Saw Her Standing There” y “She Loves You”.
El concierto será inaugurada por el mismo artista que lo hizo hace
cinco décadas, el veterano roquero de los años 1960 Tommy Roe, que
conoció a los Beatles en Gran Bretaña en 1963. “Canté dos canciones,
‘Sheila’ y ‘Everybody’, mis dos éxitos”, recuerda Roe en una entrevista
telefónica con la AFP. “Luego salieron al escenario los Beatles y eso
fue el delirio”.
”I want to hold your hand”, un éxito inmediato
Unos 73 millones de personas, un
récord para la época, vieron el programa “The Ed Sullivan Show”, el 9 de
febrero de 1964, en la primera entrevista televisada en directo de los
célebres “Fab Four”.
Washington, aún traumatizado como el resto del país por el asesinato
del presidente John F. Kennedy en noviembre de 1963, ya estaba afectado
por la Beatlemanía. Un disc jockey de la emisora local WWDC, Carroll
James, había lanzado “I Want to Hold Your Hand”, un sencillo traído de
Londres por la azafata de una compañía aérea, cuyo éxito fue
inmediato. En ese momento, “la música popular estadounidense, el
rock’n'roll, se había vuelto un poco conservador”, dijo a la AFP John
Covach, profesor de historia del rock en la Universidad de Rochester, en
Nueva York.
“Cuando los Beatles llegaron, en cierto modo, reintrodujeron el rock
estadounidense a aquellos que eran demasiado jóvenes para ser seguidores
de la música de 1956 o 1957″, como Chuck Berry, Jerry Lee Lewis o Elvis
Presley, explicó. Mike Mitchell, que entonces tenía 18 años, tomó
fotos de aquella noche en el Coliseum, una de las cuales vendió por
68.500 dólares en la casa de subastas Christie’s en 2011.
“El escenario estaba justo ahí en el medio”, cuenta Mitchell a la
AFP, señalando el lugar mientras camina por el aparcamiento. “Tenía el
tamaño de un ring de boxeo, porque era un ring de boxeo”. Las mejores
localidades se vendían a 4 dólares, actualmente unos 30 dólares. Naomi
Banks, que cree haber sido probablemente la única persona negra en el
concierto, consiguió su entrada gratis porque el propietario del
Coliseum, Harry Lynn, era su vecino. “Había jóvenes por todas partes”,
recuerda.
“La acústica no era buena pero eran los Beatles, eran ellos los que
cantaban, fue formidable”. Después de Washington, los “Fab Four”
tocaron en la prestigiosa sala neoyorquina Carnegie Hall el 12 de
febrero de 1964, donde también se recordará la efeméride.
El concierto de Washington fue filmado en blanco y negro para una
película cuyos extractos se pueden ver en YouTube. “Cincuenta años
después, me siento honrada de pensar que estuve allí”, agrega Trish
Banker, una amiga de Patricia Mink. “Fue simplemente increíble”.